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¿Por qué la economía mexicana necesita sumar más mujeres al mercado laboral?
LA PAZ, Baja California Sur.- Cada año, el Día Internacional de la Mujer nos recuerda la importancia de avanzar hacia la igualdad de género.
Sin embargo, más allá de los discursos, hay un tema urgente que no podemos seguir ignorando: el desaprovechamiento del potencial económico de las mujeres, este es un asunto que afecta directamente el crecimiento y la competitividad de México.
Aunque en las últimas décadas se han logrado avances significativos, como el aumento de la participación femenina en el mercado laboral, la realidad es que aún estamos lejos de alcanzar la plena inclusión económica de las mujeres.
Un dato revelador es que Baja California Sur tiene la tasa más alta de participación femenina en la economía del país, con un 58%.
Sin embargo, incluso el estado está 9% por debajo de la meta establecida por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que es del 67%.
En contraste, Chiapas tiene la tasa más baja, con solo un 30%, lo que muestra una brecha notoria entre regiones. A nivel nacional, la media es del 46%, muy por debajo de la meta de la OCDE.
¿Qué tan lejos está México de aprovechar el potencial económico de las mujeres?
En México, solo el 46% de las mujeres en edad de trabajar participan en el mercado laboral, según el INEGI. Esta cifra contrasta con el promedio de los países de la OCDE, donde la participación femenina alcanza el 67%.
Esto significa que, mientras otros países avanzan en la integración de las mujeres a sus economías, México se está quedando atrás.
El problema no es la falta de talento o capacidad, las mujeres mexicanas son una fuerza laboral altamente capacitada y con un enorme potencial. Sin embargo, enfrentan barreras estructurales que limitan su participación plena en la economía, desde la falta de acceso a oportunidades hasta la desigualdad salarial y la carga desproporcionada de trabajo no remunerado, como el cuidado del hogar y de los hijos.
¿Cuál es el costo de no aprovechar este potencial?
El desaprovechamiento del potencial económico de las mujeres no solo afecta a las propias mujeres, sino que también tiene un impacto profundo en el desarrollo del país. De acuerdo con la OCDE, la inclusión de más mujeres en el mercado laboral podría impulsar el crecimiento del PIB per cápita.
Entre 2000 y 2022, la participación económica femenina en los países de la OCDE contribuyó al crecimiento anual del PIB per cápita en 0.37 puntos porcentuales, mientras que la contribución de los hombres fue de solo 0.14 puntos.
En el caso de México, la falta de acción en este tema podría costarle al país miles de millones de pesoscada año.
Además, la exclusión de las mujeres de la economía limita la competitividad global de México, ya que otros países ya están avanzando en la integración plena de las mujeres en sus mercados laborales.
Un futuro de desigualdad y oportunidades perdidas
Si México no toma medidas urgentes para cerrar la brecha de género en el mercado laboral, podría tomar hasta 56 años alcanzar el nivel de participación económica femenina que hoy tienen los países de la OCDE. Esto significa más de medio siglo de oportunidades perdidas en términos de crecimiento económico, innovación y desarrollo social.
Las mujeres no solo representan la mitad de la población, sino que también son una fuente invaluable de talento, creatividad y capacidades. Su exclusión del mercado laboral no solo limita sus oportunidades individuales, sino que también afecta la competitividad y productividad de las empresas y del país en general.
¿Qué hace falta para cambiar esta realidad?
Para desbloquear el potencial económico de las mujeres, es necesario implementar políticas públicas y estrategias empresariales que fomenten su participación activa en el mercado llaboral, como:
- La creación de un sistema que facilite la conciliación entre la vida laboral y familiar. Esto incluye acceso a guarderías, servicios de cuidado para adultos mayores y personas con discapacidad, y políticas de corresponsabilidad que involucren a los hombres en las tareas domésticas.
- Implementar medidas como horarios adaptados, trabajo remoto y licencias parentales extendidas.
- Eliminar la brecha salarial y garantizar que las mujeres tengan las mismas oportunidades de crecimiento y liderazgo que los hombres.
La oportunidad está sobre la mesa
El Día Internacional de la Mujer es una excelente oportunidad para cuestionar las estructuras y políticas que han perpetuado la desigualdad en la participación económica de las mujeres en México. No se trata solo de una cuestión de derechos, sino de una cuestión económica fundamental para el futuro del país.
La inclusión plena de las mujeres en la economía no solo enriquecerá a sus hogares y familias, sino que también será un motor clave para el crecimiento y desarrollo de México. Aprovechar este talento es un desafío, pero también una oportunidad histórica para construir una economía más fuerte, inclusiva y sostenible.
El futuro de México depende de cómo elijamos abordar estos desafíos ahora. ¿Estamos listos para actuar?