¡Es oficial! CDMX tiene el peor tráfico del mundo, según estudio
CIUDAD DE MÉXICO.- El tráfico de la CDMX no solo afecta el crecimiento económico, sino que ahora también ha sido catalogado como el peor tráfico a nivel global, de acuerdo con el TomTom Traffic Index 2024.
Este reconocimiento no solo confirma la percepción de los ciudadanos, sino que también evidencia el impacto negativo que tiene la congestión vial en la economía, la movilidad y la calidad de vida. ¿Qué significa este título para la capital mexicana y cuáles son sus implicaciones?
¿Por qué la CDMX tiene el peor tráfico del mundo?
Según el informe de TomTom, que analiza el tráfico en 500 ciudades de 62 países, la capital mexicana superó a metrópolis como Nueva York, São Paulo y Bangkok en el tiempo perdido en embotellamientos.
En 2024, los automovilistas en la CDMX pasaron en promedio 152 horas atascados en el tráfico, con un nivel de congestión del 52%. Para ponerlo en perspectiva, recorrer 10 kilómetros dentro de la ciudad tomó 31 minutos y 53 segundos, una cifra que ha ido en aumento en los últimos años.
Los principales factores que explican este fenómeno incluyen la saturación vehicular, la infraestructura vial deficiente, el crecimiento poblacional y la insuficiencia del transporte público. Además, incidentes como accidentes, obras viales y condiciones climáticas adversas agravan el problema, dificultando aún más la movilidad.
¿Cómo se compara el tráfico de la CDMX con el de otras megaciudades?
Aunque Londres y Bengaluru (India) presentan tiempos de traslado más lentos en trayectos urbanos, la CDMX se posiciona como la urbe con mayor nivel de congestión entre las ciudades con más de 8 millones de habitantes.
En comparación, Bangkok en Tailandia, la segunda ciudad con más tráfico en el ranking, registró un tiempo promedio de traslado de 21 minutos y 51 segundos para la misma distancia de 10 kilómetros, con un nivel de congestionamiento del 50%.
¿Qué implica este problema para la CDMX?
Las consecuencias de este tráfico extremo van más allá de la incomodidad y el tiempo perdido, pues como ya lo mencionamos al inicio, la economía de la ciudad se ve afectada, ya que los retrasos en la movilidad impactan la productividad laboral y aumentan los costos logísticos para empresas y comercios.
Además, el tráfico contribuye significativamente a la contaminación ambiental, al incrementar las emisiones de gases de efecto invernadero por la quema excesiva de combustibles fósiles. En términos de calidad de vida, los ciudadanos padecen altos niveles de estrés y fatiga debido al tráfico registrado.
Para reducir los niveles de congestión, es necesario un enfoque integral que incluya mejoras en la infraestructura vial, incentivos para el uso del transporte público y el desarrollo de soluciones de movilidad sustentable.
A menos que se implementen medidas concretas, la CDMX seguirá encabezando esta lista indeseable y sus habitantes seguirán perdiendo valioso tiempo en las calles.