Productores de Coahuila emplean rutas alternas para exportación ganadera, ¿Por qué?
La incertidumbre persiste para los productores ganaderos del norte de Coahuila, quienes llevan más de cinco meses sin poder exportar directamente su ganado a Estados Unidos debido al cierre de los puertos fronterizos en Piedras Negras y Acuña.
Ante esta situación, se han visto obligados a buscar nuevas vías de salida para no frenar la actividad económica del sector.
La única ruta viable hasta el momento ha sido a través del estado de Chihuahua, aunque esto implica un proceso más complejo, costoso y con márgenes de ganancia significativamente reducidos.
¿Por qué los ganaderos de Coahuila exportan por Chihuahua?
Según informó la Asociación Ganadera Local de Sabinas (AGLS), la primera exportación por el puerto de Ojinaga se realizó el pasado miércoles con un lote de 500 cabezas de ganado. Este será ahora el envío semanal autorizado para los productores coahuilenses, en coordinación con la estación cuarentenaria de esa región.
El trayecto que deben recorrer los transportistas incluye pasar por Cuatrociénegas, Torreón, una parte de Durango y luego llegar a Chihuahua, lo que eleva considerablemente los costos logísticos. Cada jaula utilizada en el transporte, con capacidad para 110 becerros, puede costar hasta 90 mil pesos en flete.
¿Cómo impacta esta ruta alterna en las ganancias de los productores?
La diferencia económica entre exportar por los puertos de Coahuila y hacerlo por Ojinaga es notable. De acuerdo con AGLS, los márgenes de ganancia se han reducido del 40 al 20 por ciento, lo que pone en riesgo la rentabilidad de esta actividad.
Además, si los productores optan por colocar su ganado en el mercado nacional, las pérdidas serían aún mayores, ya que el precio de venta en México no compensa los altos costos de producción.
Tan solo en marzo, la imposibilidad de exportar llevó a que se vendieran unas 50 jaulas en el mercado nacional, una salida forzada para evitar mayores pérdidas.
¿Qué consecuencias ha generado el cierre de los puertos fronterizos?
Antes del cierre, Coahuila enviaba unas 6 mil cabezas de ganado mensuales a Estados Unidos por Piedras Negras y Acuña. Hoy, todo ese volumen ha sido redirigido con serias afectaciones económicas.
La cadena completa se ha visto comprometida: desde la venta de forraje y alimento, hasta los servicios de veterinarios y transportistas. A esto se suma un problema logístico, ya que los documentos y pruebas sanitarias necesarias para exportar tienen fecha de caducidad, lo que genera retrasos y complica aún más la movilidad del ganado.
Hasta ahora, no hay señales de reapertura en los puertos de exportación en Coahuila, pero, ¿cuál es la razón?
Según autoridades estadounidenses, esto se debe a la falta de personal por parte del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), que impide reactivar las operaciones en esos puntos.
La exportación de ganado en Coahuila se encuentra en una etapa crítica, aunque los ganaderos han encontrado una solución temporal al exportar por Chihuahua, los altos costos, las limitaciones logísticas y la falta de certidumbre sobre la reapertura fronteriza mantienen la alarma en todo un sector clave en la economía regional.