Suman más de 20 casos de tos ferina en Edomex, esto recomiendan las autoridades
ESTADO DE MÉXICO.- Desde que las autoridades sanitarias emitieron una alerta epidemiológica por tos ferina el pasado 26 de febrero, el incremento de casos en el país ha sido alarmante.
Lo que comenzó afectando a 21 estados, hoy se ha expandido a 25 entidades, elevando la preocupación tanto en el sector salud como en la población.
La gravedad de la situación se intensifica con la confirmación de fallecimientos a causa de esta enfermedad, lo que subraya la importancia de la detección temprana y la vacunación, especialmente en los grupos de mayor riesgo, como los bebés y niños pequeños.
¿Cuáles son los síntomas de la tos ferina?
De acuerdo con la Secretaría de Salud, estos son los signos de alarma que no deben pasarse por alto:
- Síntomas similares a un resfriado común, como secreción nasal, fiebre y tos persistente por más de siete días.
- Tos intensa con un silbido característico al inhalar.
- Dificultad para respirar durante los episodios de tos.
- Ataques nocturnos de tos que pueden provocar fatiga extrema.
La tos ferina se transmite a través de las secreciones respiratorias, lo que la hace altamente contagiosa. Los bebés son particularmente vulnerables, ya que en un ataque de tos pueden sufrir apnea (pausas en la respiración), lo que podría ser mortal.
Casos reportados hasta el momento
Hasta la fecha, se han registrado casi 300 casos en todo el país, con la Ciudad de México a la cabeza (46 casos), seguida de Nuevo León (34), Chihuahua (24), Estado de México (23) y Aguascalientes (21).
Prevención y llamado a la acción
La mejor manera de evitar la propagación de la tos ferina es a través de la vacunación, en especial en bebés, niños y adultos mayores. Es fundamental que la población acuda a su centro de salud más cercano para completar su esquema de vacunación y que aquellos con síntomas busquen atención médica inmediata.
El aumento de casos y la presencia de fallecimientos demuestran que la tos ferina no debe tomarse a la ligera. La prevención y la acción oportuna pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
