¡Eternamente Juan Gabriel!
Hace cinco años el llamado “Divo de Juárez” murió en la ciudad de Santa Mónica, California; su música y legado se mantienen presentes.
MONTERREY, Nuevo León.- La imagen de Juan Gabriel sigue manteniéndose viva a cinco años de su muerte; sus canciones continúan estando presentes al seguirlas cantando, escuchando o tarareando. Sin duda su legado está más vivo que nunca, pues ahí está cada vez que recordamos o se nos viene a la memoria un viejo amor.
Al igual, sigue estando presente cada vez que hay una nota en la que se habla de él, ya sea que éste relacionada con su herencia o por los temas inéditos que quedaron pendientes por salir a luz o de aquellos que insisten en que sigue vivo.
El talento que poseía Alberto Aguilera Valadez, nombre real del artista, era como un río desbordado del que brotaban melodías llenas de sentimiento y de entrega, donde el amor era su principal fuente de inspiración.
NACE LA ESTRELLA
Alberto Aguilera Valadez nació un 7 de enero de 1950 en Parácuaro, Michoacán. Fue hijo de Gabriel Aguilera Rodríguez y Victoria Valadez Rojas, siendo el menor de un total de 10 hermanos.
A los 5 años de edad, Alberto ingresó como interno a la Escuela de Mejoramiento Social para Menores en Ciudad Juárez, Chihuahua, lugar donde permaneció ochos, este sitio marcaría de por vida el temperamento del cantante.
Siguieron discos que incluyeron éxitos como “Me he quedado solo”, “Uno, dos, y tres (Y me das un beso)”, “No se ha dado cuenta”, “Será mañana”; este tema lo llevó a participar en el Festival OTI y, aunque no fue el triunfador, fue el único tema que despegó en la radio en aquel año.
SU DESPEGUE MUSICAL
En la década de los 80, Juan Gabriel grabó gran parte de las canciones más populares y exitosas que hubo en su carrera como: “He venido a pedirte perdón”, “No me vuelvo a enamorar”, “Caray”, “No vale la pena” y “Querida”, por destacar.
SURGE LA LEYENDA
Juan Gabriel murió el 28 de agosto de 2016 en Santa Mónica, California, luego de haber ofrecido una noche antes un concierto en The Forum de Los Ángeles; la autopsia determinó que falleció de un infarto agudo miocardio.
Su cuerpo fue incinerado y días después sus cenizas fueron traídas a la Ciudad de México donde se le rindió un homenaje póstumo en el Palacio de Bellas Artes.