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¡Las estrellas también lloran!: son sus hijos un dolor de cabeza

Algunos por drogas, otros por poco éxito en el espectáculo, pero brillan por sus propios problemas

Por:Alicia Pardo

NUEVO LEÓN.- En la actualidad, varias estrellas se han visto envueltos en medio del escándalo y no por sus problemas propios, sino porque sus hijos están metidos en diversos problemas que los ha llevado al ojo del huracán.

En primer caso, está el de Tristán, hijo de Yahir, ex académico, quien ha señalado que vive una pesadilla, al lado de su hijo quien se niega a dejar las drogas y ahora sale con que se dedicará a ser actor porno al lado de su novio, quien no desaprovecha la oportunidad y señala que acompaña en el viaje al hijo del cantante para ‘cuidarlo’. Yahir ha dicho que apoya a su hijo siempre y cuando reconozca que estos actos no son buenos y vuelva a ser un chico sin vicios.

Pero, no se queda atrás Camilo Blanes, hijo de Camilo Sesto y la mexicana Lourdes Ornelas. Blanes fue ingresado de urgencias en un hospital madrileño el pasado 24 de noviembre, el mismo día que cumplía 38 años, según adelantaba Semana. En compañía de su madre, que no se ha separado de él en ningún momento, el heredero de la fortuna de Camilo Sesto se recupera en el Hospital Puerta de Hierro de Madrid de lo que parece ser una neumomía según reveló en Telecinco Alexia Rivas.  Su madre Lourdes Ornelas desmiente que los problemas de su hijo sean fruto de sus adicciones y de llevar tres días seguidos de fiesta, como habían informado anteriormente distintos medios.

No se queda atrás, Frida Sofía, hija de Alejandra Guzmán, quienes ahora no se hablan y se mantienen alejadas. Frida Sofía ha demandado por años la atención de su madre y la ha acusado de poca atención. Aunque se ha mantenido callada con motivo de las demandas que interpuso contra su abuelo Enrique Guzmán y su madre. Se ha visto envuelta por las acusaciones en medios de comunicación por abuso y abandono. 

Un poco mas atrás, en 2017,  Emiliano Aguilar, primogénito dPepe Aguilar fue acusado por el delito de tráfico de personas. La sentencia que recibió fueron varios meses en prisión, el pago de una fianza y su reclusión en una clínica de rehabilitación por el consumo de drogas, donde permaneció seis meses. Actualmente trabaja al lado de su padre, alejado de estupefacientes. 

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