¡Viva la reina! Llega Isabel II a 70 años de reinado
Nacida en 1926 y primogénita del príncipe Jorge, Isabel no estaba destinada a reinar, pero la abdicación de Eduardo VIII cambió el escenario de sucesión
MONTERREY, Nuevo León.- Con 25 años, Isabel, la hija del rey Jorge VI, asumió el trono de Reino Unido el 6 de febrero de 1952, convirtiéndose en la única monarca británica que cumple 70 años en el trono.
En estas siete décadas de reinado, Isabel II ha sido testigo de grandes eventos, desde las dificultades de la posguerra hasta la pandemia por el COVID-19.
Madre de cuatro hijos: Carlos, Ana, Andrés y Eduardo, con ocho nietos y 12 bisnietos, Isabel II ha departido con 14 primeros ministros desde Winston Churchill hasta Boris Johnson.
Elizabeth Alexandra Mary Windsor, nombre completo de la monarca, no solo es la reina de Inglaterra, sino también es soberana de otros 15 estados.
Tan solo 10 años tenía la entonces princesa cuando pasó de ser la tercera, a ser la siguiente en la línea de sucesión. Esto después de que su tío, Eduardo VIII, decidiera abdicar a la corona luego de haber sucedido a su difunto padre, Jorge V.
Su coronación el 2 de junio de 1953 en la Abadía de Westminster, se convirtió en el gran acontecimiento mundial del año y en la primera retransmisión en directo que hizo la BBC.
Aunque este domingo se cumplen los 70 años del trono de Isabel II, las celebraciones oficiales, con festejos en la calle o una misa en la catedral de San Pablo (Londres) tendrán lugar entre el 2 y el 5 de junio.
Durante su histórico reinado Isabel ha sido un faro de continuidad en un periodo de cambio sin precedentes, adaptando y modernizando la institución real con los tiempos. Su mayor logro es quizás su capacidad para seguir siendo relevante y popular, a pesar de enfrentarse a algunos de los años más tumultuosos de la historia moderna de la realeza.
Sin planes de retirarse, incluso cuando se acerca su cumpleaños 96, se llevarán a cabo una serie de celebraciones a lo largo de todo el año, que culminarán con una gran fiesta de cuatro días en junio, en la que la nación podrá unirse a las festividades relacionadas con el jubileo.