Tiene Serrat ovacionada despedida
El cantautor español presentó anoche en el Auditorio Pabellón M su gira del adiós “El vicio de cantar”, en la que ofreció un puñado de éxitos que avalan sus casi seis décadas de trayectoria
MONTERREY, Nuevo León.- Una velada llena de sabiduría y talento, aderezada de grandes anécdotas al estilo de Joan Manuel Serrat fue lo que los regios que acudieron anoche al Auditorio Pabellón M presenciaron en un concierto de despedida por los escenarios de parte del artista catalán.
Fue a las 21:15 horas cuando el cantautor de 78 años apareció en el escenario, de inmediato una ovación de aplausos que se escucharon hasta las últimas filas en la parte más alta del recinto invadieron el lugar dándole así la bienvenida al artista.
Con “Dale que dale” el intérprete abrió el concierto donde luego hizo una pausa para poder saludar a su público, a quienes les dijo "vengo a despedirme".
Hoy no es mi último concierto, esperamos sea hasta finales de diciembre, pero si no es así y no puedo acabar esta presentación guarden muy bien el boleto para que tengan un documento y digan que ustedes estuvieron en el último día de Serrat.
“(Mis padres) me ayudaron a distinguir lo malo y lo bueno, tuve buenos maestros (…) mi madre en sus momentos de ocio escuchaba la radio al tiempo que cocía para completar con el salario que percibía mi papá, a ella le dedicó este canto aragonés”, declaró el barcelonés para proseguir con “Canción de Bressol”.
También Serrat se dio el lujo de cantar a dueto junto a la violinista Ursula Margot con quien fusionó su voz con el tema “Es caprichoso el azar”, seguirían “Hoy puede ser un gran día”, “Tu nombre me sabe a yerba” y “Aquellas pequeñas cosas”, esta última coreada de principio a fin por los asistentes y una de las más aplaudidas durante el recital.
“Son tiempos feos los que hoy corren, difíciles para el ser humano, estamos sumidos todavía por más optimistas que estemos dentro de una epidemia que nos ha mantenido muy separados durante un par de años, uno piensa que se ha vencido gracias al esfuerzo de la ciencia, se ganará pero demasiadas personas y sueños han caído en esta camino”, exclamó Serrat, quien tras esta reflexión prosiguió con “Pare” que cantó en catalán.
Una ovación de pie fue la que produjo el artista luego de haber interpretado “Cantares” donde exclamaciones como “¡Bravo!” gritaba el publico, mientras que Joan Manuel agradecía el gesto con una gran sonrisa y con los brazos abiertos puestos en alto.
“¡Penélope, Penélope!”, gritaba el público luego de poco más de dos horas de que el concierto había transcurrido, por lo que Serrat con su buen sentido del humor propuso que “había que hacer un plebiscito, un referéndum” donde al final el público resultó vencedor.
