Donald Trump se lleva Arizona y completa todos los estados bisagra en una victoria histórica

WASHINGTON, Estados Unidos.-Donald Trump se consagró oficialmente como el vencedor de las elecciones presidenciales en Estados Unidos al obtener una victoria crucial en Arizona. El estado, considerado un 'estado bisagra', le otorgó 11 votos electorales que le permitieron reforzar su ventaja en la carrera hacia la Casa Blanca.

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El estado de Arizona, que históricamente se había inclinado por los republicanos, vio un cambio en las últimas elecciones debido a la creciente influencia de votantes latinos, un grupo que se ha convertido en una fuerza decisiva en las urnas. A pesar de este cambio demográfico, Trump logró recuperar el apoyo en el área de Maricopa, el condado más grande de Arizona, que fue clave para su victoria.

¿Qué simbolizó Arizona para los demócratas?

La victoria de Biden en Arizona en 2020 fue vista por muchos como un hito para el Partido Demócrata, ya que representaba sólo la segunda vez en 28 años que un demócrata ganaba en este estado. A pesar de los esfuerzos por parte de los republicanos para revertir esta tendencia, Trump logró nuevamente consolidar el voto republicano en el estado, demostrando su capacidad para captar apoyo en áreas clave.

En la campaña de 2024, tanto Trump como Kamala Harris realizaron visitas estratégicas a la frontera entre Arizona y México, un tema que siempre ha sido central en la política estadounidense, especialmente para los votantes de estados como Arizona. Trump utilizó estos eventos para reforzar su mensaje sobre seguridad en la frontera, un tema que sigue siendo relevante para muchos votantes en este estado.

¿Cómo ganó Trump el voto latino?

Las visitas de ambos candidatos a Arizona fueron parte de un esfuerzo más amplio para captar el apoyo de los votantes latinos y otros grupos clave, como los conservadores y los votantes moderados. Sin embargo, Trump, con su retórica fuerte sobre temas migratorios y de seguridad, logró ganar en Arizona, consolidándose como una figura que sigue siendo influyente en el estado.

El resultado en Arizona también reflejó las profundas divisiones políticas dentro del Partido Republicano. Aunque el partido había perdido terreno en algunos sectores del estado, especialmente con la elección de demócratas a cargos clave, como la gobernadora Katie Hobbs y dos senadores, Trump logró revitalizar el apoyo de los votantes republicanos más conservadores.

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Finalmente, el triunfo de Trump en Arizona y en todos los estados bisagra es un testimonio de su capacidad para adaptarse a los cambios demográficos y políticos, así como de su habilidad para atraer a diferentes sectores del electorado. Aunque las próximas semanas aún podrían traer más desarrollos, el dominio de Trump en estos estados clave ha sido decisivo para su victoria final.