Ley de Texas para detener a migrantes ilegales: ¿qué implicaciones tiene?
Texas promulga ley para detener a migrantes que ingresen ilegalmente a EU
HOUSTON, Texas.- El gobernador de Texas, Greg Abbott, ha firmado una nueva ley que permite a la policía estatal detener a los inmigrantes que crucen ilegalmente la frontera de Estados Unidos. Esta medida otorga a los jueces locales la autoridad para ordenarles que abandonen el país, lo que pone a prueba los límites de la aplicación de las leyes migratorias.
La nueva ley, que entrará en vigor en marzo, permitirá que cualquier agente policial de Texas detenga a personas sospechosas de haber ingresado ilegalmente al país. Una vez bajo custodia, podrán cumplir la orden de un juez estatal y regresar al extranjero, o enfrentar cargos menores de ingreso ilícito. Aquellos que decidan no abandonar Estados Unidos podrían enfrentar cargos de delitos graves.
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Esta medida ha sido calificada por sus detractores como el intento más drástico de un estado para controlar la inmigración desde la polémica ley de Arizona de 2010. Sin embargo, es importante destacar que la competencia de las leyes de inmigración recae en el ámbito federal, por lo que es probable que esta ley sea impugnada rápidamente en los tribunales.
El gobernador Abbott pronostica que esta nueva ley reducirá significativamente el número de personas que cruzan ilegalmente hacia Texas, estimando una caída del 50% o incluso del 75%. Aunque no presentó evidencia que respalde estos cálculos, su objetivo es controlar la frontera sur de Estados Unidos de una manera más efectiva.
Esta ley intensifica las tensiones en materia migratoria en medio de las negociaciones entre la Casa Blanca y los legisladores del Senado para llegar a un acuerdo sobre seguridad fronteriza. Los republicanos de Texas han desafiado cada vez más la autoridad del gobierno federal en este tema y demandan un mayor control en la frontera sur.
La Unión Americana de Libertades Civiles de Texas ya ha anunciado que impugnará esta ley ante los tribunales, mientras que más de 20 legisladores demócratas han solicitado al Departamento de Justicia federal que presente una demanda para frenar su implementación.
El gobierno mexicano también ha rechazado esta medida, ya que, según los acuerdos bilaterales e internacionales, México está obligado a aceptar la deportación de sus ciudadanos, pero no la de migrantes de otros países. De acuerdo con la nueva ley de Texas, los migrantes que sean ordenados a abandonar el país serán enviados a puertos de entrada a lo largo de la frontera con México, incluso si no son ciudadanos mexicanos.
En resumen, la nueva ley promulgada por Texas permitirá a la policía estatal detener a los migrantes que ingresen ilegalmente al país. Esta medida ha generado controversia y es probable que sea impugnada en los tribunales, ya que las leyes de inmigración son competencia federal. Los detractores acusan a los republicanos de Texas de utilizar esta ley como un vehículo para desafiar la decisión histórica de la Corte Suprema de 2012 sobre la ley de Arizona.