Marco Rubio aclara la situación legal de niños ciudadanos estadounidenses
La reciente deportación de al menos tres menores junto a sus madres migrantes ha generado una fuerte polémica en Estados Unidos, especialmente por las condiciones en que se llevaron a cabo los procedimientos y la falta de acceso legal y médico que denuncian organizaciones defensoras de derechos humanos.
En diversos medios y plataformas sociales se denuncia que, tras despedir a los abogados que representaban a niños no acompañados, el gobierno ahora obliga a menores de edad a enfrentar por sí mismos los procedimientos de deportación.
¿Qué ocurrió con las familias deportadas?
Según el National Immigration Project, los niños —de 2, 4 y 7 años— fueron deportados a Honduras la semana pasada junto a sus madres, quienes se encontraban en situación migratoria irregular.
El caso más grave involucra a un niño de 4 años con cáncer en etapa 4, quien fue deportado sin su medicación y sin posibilidad de consultar con sus médicos. Además, una de las mujeres deportadas estaba embarazada y, según los denunciantes, fue expulsada sin garantía de continuidad en su atención prenatal.
"Los abogados estaban preparando una petición de habeas corpus cuando los niños fueron sacados del país en un vuelo chárter de ICE, antes de que pudiera presentarse la solicitud", explicó Gracie Willis, abogada del National Immigration Project, a NBC News. “Estas acciones son una negación total del debido proceso y ponen en peligro la vida de menores ciudadanos estadounidenses”, agregó.
¿Qué dijo el gobierno de Estados Unidos?
En respuesta a las críticas, el Secretario de Estado Marco Rubio defendió las acciones del gobierno en una entrevista televisiva.
"Tres niños estadounidenses de 4, 7 y 2 años no fueron deportados. Sus madres, que estaban ilegalmente en el país, fueron deportadas. ¡Los niños se fueron con ellas! Los padres toman esa decisión", afirmó, rechazando que se haya violado la ley.
Rubio también elogió la política migratoria del segundo mandato de Donald Trump, señalando que "se está aplicando con firmeza, claridad y respeto a la soberanía".
¿Cuál fue la reacción de los abogados y jueces?
Para defensores legales como Erin Hebert, abogada de una de las familias afectadas, las deportaciones no solo son ilegales sino también profundamente inhumanas.
"La rapidez, brutalidad y el carácter clandestino con el que estos niños fueron deportados es inconcebible, y cada funcionario responsable debería rendir cuentas", declaró en un comunicado. También calificó las acciones como “ilegales, inconstitucionales e inmorales”.
El juez federal Terry Doughty ordenó una audiencia tras considerar que “parece que el gobierno removió a un ciudadano estadounidense sin un debido proceso significativo”.
¿Por qué preocupa este caso a organizaciones defensoras?
Además de los casos de niños ciudadanos estadounidenses, se han documentado otros incidentes recientes que refuerzan las preocupaciones sobre errores graves en los procedimientos migratorios.
Entre ellos se encuentra el caso de Mahmoud Khalil, un residente permanente legal detenido por agentes federales sin una orden judicial, y el de Kilmar Abrego García, quien fue deportado a El Salvador pese a existir una orden judicial que prohibía su expulsión.
También han surgido reportes de ciudadanos estadounidenses que han sido detenidos erróneamente por ICE y que incluso han recibido notificaciones oficiales instándolos a abandonar el país y que ha encendido alertas sobre fallas sistémicas, arbitrariedad, racismo y posibles abusos de poder en la aplicación de la política migratoria.