Síguenos

Secuestro de enfermera estadounidense y su hijo amenaza ayuda humanitaria

Secuestro de enfermera estadounidense y su hija en Haití pone en peligro los esfuerzos humanitarios en medio de la violencia pandillera.

El secuestro de Alix Dorsainvil y su hijo es un recordatorio impactante de la violencia y la inseguridad que enfrenta el pueblo haitiano. (Foto: AP/Odelyn Joseph)
Por:Alicia Pardo

HAITÍ.- En un duro golpe para los esfuerzos humanitarios en Haití, una enfermera estadounidense y su hijo han sido secuestradas por pandilleros, dejando a miles de personas sin acceso a educación y atención médica.

Alix Dorsainvil, quien trabajaba para la organización benéfica cristiana El Roi Haiti, fue secuestrada junto a su hija el pasado jueves, y hasta el momento se desconoce su paradero.

En respuesta a este incidente, alrededor de 200 haitianos marcharon en la capital, Puerto Príncipe, para protestar por este acto de violencia.

Se ha destacado que las ONG son las únicas instituciones en funcionamiento en las regiones anárquicas de Haití, y la violencia ha obligado a muchas de ellas a cerrar y salir, dejando a miles de personas desamparadas.

Ver nota:
Secuestran a enfermera estadounidense y su hijo en Haití

Este no es un incidente aislado. Médicos sin Fronteras anunció recientemente la suspensión de servicios en uno de sus hospitales después de que un grupo de hombres armados irrumpiera en el quirófano y se llevara a un paciente.

La situación en Haití se ha vuelto cada vez más peligrosa, con cientos de secuestros registrados en lo que va del año, según el Center for Analysis and Research in Human Rights.

Los secuestradores han exigido un rescate de 1 millón de dólares, una práctica común entre las pandillas que están sembrando el terror en la población haitiana.

Ante esta situación, Estados Unidos ha emitido una advertencia a sus ciudadanos, instándolos a no visitar Haití y solicitando que los trabajadores no esenciales abandonen el país.E

Síguenos en Google News

enfermeraEstados UnidosHAITÁHaitíhijola violenciaviolencia