Síguenos

Aranceles en pausa

Después de todo el ruido generado por Donald Trump, México y Estados Unidos alcanzaron un acuerdo de último momento para frenar durante 30 días la imposición de aranceles.

Gregorio Martínez. Foto: POSTA MX
Por:GREGORIO MARTÍNEZ

SAN PEDRO GARZA GARCÍA, Nuevo León.- Después de todo el ruido generado por Donald Trump, México y Estados Unidos alcanzaron un acuerdo de último momento para frenar durante 30 días la imposición de aranceles del 25 por ciento a todos los productos que se elaboren en nuestro país y se comercialicen del otro lado de la frontera.

Una vez que obtuvo el triunfo en las elecciones de noviembre, Donald Trump ha venido endureciendo su mensaje contra México, al asegurar que hay una emergencia causada por el flujo ilegal de migrantes y por el trasiego de drogas, particularmente fentanilo.

Fue su tema principal el pasado 20 de enero cuando asumió la Presidencia. Firmó órdenes ejecutivas y alistó el decreto que entraría en vigor en el primer minuto del martes 4 de febrero.

La “cabeza fría” de la Presidenta Claudia Sheinbaum y la promesa de enviar 10 mil elementos de la Guardia Nacional hacia la frontera evitó, por ahora, una crisis en la relación bilateral, con serias implicaciones económicas para ambos. Es un buen resultado, sí, momentáneamente.

Porque los riesgos persisten.

¿Quién nos garantiza que en un mes daremos muestras claras de estar resolviendo las exigencias de los norteamericanos o que les va a parecer bien el trabajo que México realice en estos dos frentes, migración y tráfico de drogas?

Nos tienen bien tomada la medida. A la par que se anunció la pausa en la aplicación de aranceles, se dio a conocer quiénes estarán al frente de las negociaciones por parte del gobierno estadounidense: El secretario de Estado, Marco Rubio; el del Tesoro, Scott Bessent, y el de Comercio, Howard Lutnick.

También están las oportunidades para salir bien librados de esta nueva negociación y para Claudia Sheinbaum, en su rol como Presidenta.

Por ahora prevalece la cautela y las autoridades están conscientes de que nada se puede dar por hecho, precisamente porque del otro lado tenemos a un extraño personaje, que se llama Donald Trump.

La relación bilateral estará anclada a una negociación permanente durante los próximos cuatro años.

Y más nos vale llevarla bien. Las exportaciones totales de México en 2024 fueron por 617 mil 100 millones de dólares, de los cuales 588 mil 673 millones de dólares fueron exportaciones no petroleras. Un 84% de los envíos de mercancías no petroleras el año pasado, esto es, cerca de 500 mil millones dólares, tuvieron como destino final el mercado estadounidense.

Los aranceles podrían tener consecuencias económicas muy graves y desencadenar una guerra comercial en América del Norte, al infringir las protecciones del acuerdo de libre comercio entre los tres países, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, el T-MEC. Caeríamos en una recesión económica y nuestra moneda se depreciaría. Pero también habría daños para los estadounidenses, al crearse distorsiones en la cadena de suministro y producción de sectores clave, como el automotriz, y presionar al alza los precios, que ellos estarían pagando. Como bien dijo Marcelo Ebrard, se estarían dando un tiro en el pie.

Malamente se está utilizando al comercio como moneda de cambio en negociaciones políticas, cuando debería ser una agenda independiente a la de migración y seguridad porque están comprometiendo la competitividad de la región, afectando a empresas, trabajadores y consumidores en ambos países.

Confiamos que este plazo servirá no sólo para reducir la tensión, sino para trabajar en serio en la solución de estos problemas.

Soy Gregorio Martínez…Más Allá de la Noticia… Nos vemos y nos escuchamos… Aquí en POSTA.

Síguenos en Google News