Los pasteles de Costco

Hola qué tal, yo soy Carolina Hernández y este es Sin Esdrújulas, tu micro mini podcast / mayoreo emocional / favorito y solo regresé para hablar del Costco y sus pasteles.

Le he dedicado mucho más tiempo del que debería a tratar de entender qué diablos pasa con este tema, pero sobre todo, qué diablos pasa con este país.

Primero, por si no saben (quisiera ser ustedes) les cuento básicamente cuál es el asunto de esta guerra de los pasteles.

Costco es una cadena de tiendas de autoservicio que vende a precios de mayoreo. Pagas una membresía anual y puedes ir a comprar un shingo de papel de baño para la pandemia o un shingo de agua purificada para la sequía.

Ese es su plus. Que compras por montones.

El asunto es que hay algunos socios de Costco estaban comprando pasteles para venderlos por rebanadas y sacar ganancia. O sea, libre comercio.

Pos no, en este país no vamos a permitir que alguien saque ventaja de eso.

La gente se enojó muchísimo porque gracias a estos pequeños emprendedores los pasteles se acababan muy pronto en la tienda.

Y tú, que llevaste cálculo integral, estadística y probabilidad en tercero de primaria, dirás: produzcan más pasteles. Es una tienda AL MAYOREO.

¿Si, no? No, en este país no.

Lo que Costco decidió en su junta de consejo fue restringir la venta a 5 pasteles por socio, porque no vamos a permitir que en una tienda de mayoreo la gente compre mayoreo.

Y ahora tenemos escenas de gente peleándose por pasteles como si la vida les fuera en ello.

Lo más cercano que he encontrado a una respuesta para eso está en dos frases (sí de dos hombres porque evidentemente las mujeres nunca decimos nada que valga la pena dejar registrado desde los albores de la historia) y las frases son: “De ninguna manera volveré a México porque no soporto estar en un país más surrealista que mis pinturas” que la dijo el español Salvador Dalí, a quien se le considera un genio y el máximo representante de la pintura surrealista (perdón, Remedios Varo, perdón Leonora Carrington, perdón María Izquierdo).

Y la otra frase es: “No intentes entender a México desde la razón, tendrás más suerte desde lo absurdo, México es el país más surrealista del mundo”.

Esta la dijo André Breton, escritor francés (uh la la) llamado por muchos “el padre del surrealismo” (perdón Elena Garro).

La cosa es que estos dos brothers descubrieron el agua tibia:

• El México surrealista.
• El país en el que todo puede pasar.
• El país del chile que no pica.
• De las quesadillas sin queso.
• Del crimen es organizado y del gobierno desorganizado.
• El país que se pelea por pasteles del Costco.