Mujeres a tiempo

SAN PEDRO GARZA GARCÍA, Nuevo León.- Durante más de 20 años hemos participado a través de los medios de comunicación, aquí en la ciudad de Monterrey, en campañas de concientización sobre el cáncer de mama.

Estos esfuerzos de sensibilización tuvieron su origen en 1985. Aquella fue una campaña que llevó a cabo la Sociedad Americana contra el Cáncer, en conjunto con Imperial Chemical Industries, con una semana de duración. Después el evento se extendió a un mes. Hacia 1992, se empezó a utilizar la cinta rosa.

A partir de entonces tuvieron que pasar 10 años para que en México, como en muchas otras partes del mundo, comenzáramos a ver edificios y monumentos iluminados de rosa, a presenciar encuentros deportivos con esta causa, cada mes de Octubre…

Con ello rompimos tabúes, al hablar abiertamente sobre el tema e invitar a que todas las mujeres acudan por lo menos una vez al año a realizarse la prueba de diagnóstico.

Los medios de comunicación hemos sido apenas un eslabón de la cadena. Aquí hay que destacar la importante labor que han realizado los profesionales de la salud, médicos e instituciones de los sectores público y privado, así como las asociaciones civiles en las que participan muchas de las sobrevivientes. Todos buscamos contribuir con éxito a la detección oportuna y, con ello, a disminuir la tasa de fallecimientos.

El cáncer de mama es “una enfermedad en la que células alteradas se multiplican sin control y forman tumores que, de no tratarse, pueden propagarse por todo el cuerpo”. Así lo define la Organización Mundial de la Salud.

Según las estimaciones de la OMS, en 2022 se diagnosticaron 2.3 millones de casos en todo el mundo y se registraron 670 mil defunciones.

En México, según cifras del INEGI, durante 2022, se contabilizaron 23 mil 790 casos nuevos de cáncer de mama entre la población de 20 años y más. Y desafortunadamente fallecieron 7 mil 888 personas.

Aproximadamente la mitad de los casos de la enfermedad corresponden a mujeres sin ningún factor de riesgo identificable, a excepción del género (mujer) y la edad (más de 40 años), señala el organismo sanitario mundial.

Otros factores que aumentan el riesgo son: la obesidad, el consumo nocivo de alcohol, los antecedentes familiares, la exposición a radiación, el historial reproductivo y el consumo de tabaco.

Dos datos adicionales. En mucho menor medida, el cáncer de mama también se da en hombres. Y las estadísticas demuestran que quienes viven en países con un mayor Índice de Desarrollo Humano tienen menos probabilidades de padecerlo.

Entre 1980 y 2020, la mortalidad por cáncer de mama normalizada por edades se redujo en un 40 por ciento en los países de alto ingreso, con una reducción anual de entre un 2 y un 4 por ciento. “Las estrategias para mejorar los resultados relativos al cáncer de mama dependen del fortalecimiento sustancial de los sistemas de salud para permitirles suministrar tratamientos de eficacia probada”, afirma la OMS.

Ahora el objetivo es reducir en un 2.5 % anual la mortalidad por esa enfermedad a nivel mundial, con lo cual entre 2020 y 2040 se evitarían 2.5 millones de fallecimientos.

¿Y cómo le vamos a hacer? A través de la promoción de la salud un diagnóstico oportuno y, desde luego, mediante una atención integral.

Aún nos falta mucho por hacer.

Ahora es el momento.

Soy Gregorio Martínez… Más Allá de la Noticia… Nos vemos y nos escuchamos… Aquí en POSTA…