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Cerro de la Campana: El verdadero barrio bravo

Una colonia señalada de alta peligrosidad, pero también popular a nivel internacional por su cultura.

Por:Miguel Fortozo

MONTERREY, Nuevo León. - Una colonia señalada de alta peligrosidad, pero también popular a nivel internacional por su cultura. Así es el Cerro de la Campana, una colonia ubicada en el sur de Monterrey, con más de 60 años de vida y con una población aproximada de 3 mil habitantes.

Una colonia de difícil acceso entre sus escalinatas y atajos que existen, convirtiéndola en un laberinto. Fue en el 2008 cuando sus mismos colonos mencionan que la disputa entre carteles de la delincuencia marco un precedente.

Jóvenes que fueron "carne de cañón’", así como las riñas y enfrentamientos que existieron fueron dejando fama de que este barrio era bravo. Pero al mismo tiempo y como un contraste, esta colonia ha sido protagonista a nivel internacional en diferentes eventos culturales y es que a través de la música y el cine se ha proyectado el estilo de vida de este sector.

Aquí nació el músico Celso Piña, quien hace 3 años falleció, pero su familia nos recibe, pues ellos fueron de los primeros en llegar a la Campana. Haremos un recorrido hasta llegar a la punta del cerro donde se encuentra la cruz donde podemos contemplar todo Monterrey y conoceremos más a fondo esta colonia, un lugar que no cualquier entra y que hoy desean seguir apoyando a los jóvenes a través del legado que dejo su hermano en una A.C. 

¿Qué es lo que la gente no ve de la Campana?

Mira, yo soy de los 70s, pero en los 80s ya agarraba la onda más o menos, pero ya todos los vecinos nos conocíamos, siempre hemos sido los mismos vecinos de siempre, nos hemos conocido toda la vida. Cuando los chavitos andaban mal, el problema era que se encontraban en las zonas más altas y aquí vez todo. Veían las patrullas y ellos se iban, porque aquí estaba todo, aparte las casas si checas las casas tiene varias salidas. La verdad es que los policías no llegan aquí, no se van a meter, seamos sinceros, cuidan su vida.

Este barrio estaba casi solo, aquí abajo era un cultivo de maíz y todo eso, acá había campos de baseball, acá donde está la escuela había campos de futbol. Cuando Celso Piña ensayaba ahí estaba toda la raza. Hubo tiempo que fue barrio bravo, ahora es barrio bravo, pero por el acordeón de Celso Piña, lo bravo ahora se está convirtiendo en música.

Cada cabeza es un mundo, cada quien piensa diferente, pero aquí en esta colonia, 100 % garantizado cero problemas, bueno uno que otro, pero ya no. Aquí tenemos a Monterrey, Nuevo León a nuestros pies.

A través del legado de Celso Piña poder brindar un espacio de expresión donde la comunidad y jóvenes de la zona puedan venir aprender oficios y también puedan aprender a tocar instrumentos, poder apoyarlos en ciertas necesidades aquí en la zona, pues es eso, apoyar a toda la zona. Nosotros lo que queremos es que vean como él lo logró, él sin tener la oportunidad económica para trascender como muchos músicos que pudieron haber sido, como el de la nada aprendió a tocar el acordeón de a odio, y ahorita nosotros estamos diciéndole mira, si él pudo en una época más complicada donde no había Internet, pues vemos que podemos influenciar en la vida de los jóvenes que puedan llegar mucho más lejos que Celso

Yo salí del barrio, pero el barrio no salió de mí, nunca, aquí estamos. ¿Por qué me tengo que restringir en decir no, no soy hermana de él (Celso)? ¡Vivo en la Campana, orgullosamente nacida en la Campana y orgullosamente hermana de Celso!.

Tienes que tener mucho coraje para lograr las cosas que una persona normal sale de su casa, se sube al carro y se va. Nosotros aquí era que, a mí me toco subir por el cerro por atrás todos los días en el camión y sí está difícil y menos cuando no está pavimentando, hay venías patinando con el lodo.

Verónica Piña

Hermana del cantante y músico Celso Piña

Así es parte del día a día en el Cerro de la Campana, donde no cualquiera entra, ya que existe ese rumor que si lo hace nadie le garantiza que no salga afectado o tal vez con alguna enseñanza de humildad por una ‘’desconocida’’ de algún vecino del cerro.

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