Andrés Roemer ejemplifica qué es la revictimización

CIUDAD DE MÉXICO.- En 2021 comenzaron las acusaciones contra Andrés Roemer, ahora exdiplomático, exfuncionario y exconductor de TV Azteca. Más de 60 mujeres lo señalaron de ser un depredador sexual. 5 de sus víctimas incluso consiguieron que la Fiscalía de la Ciudad de México girara órdenes de aprehensión por violación. Tres años después de los primeros señalamientos, Roemer rompió su silencio.

En una entrevista exclusiva para Radio Fórmula, el prófugo de la ley dijo ser inocente e incluso aseguró sufrir una cacería de brujas. De estar tan seguro de su inocencia y las pruebas que lo respaldan, ¿por qué huyó a Israel?

Roemer también aprovechó el espacio para desplegar una serie de argumentos, que según él prueban que no violó a nadie. Por ejemplo, preguntó por qué, de ser cierto que una de las víctimas había sido violada, no le informó la situación a su mamá. Convencido de su retórica cuestionó que el mismo día de la agresión, la mujer no le reportara el delito a la policía. Este es un perfecto ejemplo de lo que es la revictimización.

En términos más sencillos, echarle la culpa a la víctima de lo que le pasó, o cuestionarla por cómo actuó después.

La lógica de Andrés es que como la víctima se quedó callada un tiempo, eso prueba que la agresión no sucedió. Quizás a personas que no han sufrido abuso sexual y carecen de 2 gramos de empatía les resulta dificil de comprender, pero una situación así detona un estado de shock y trauma. La víctima podría no actuar de manera lógica. Eso es normal. En vez, te echas la culpa y te cuestionas si el acto siquiera ocurrió.Es por esto que los delitos sexuales tienen varios años de prescripción.

Como explica el abogado Gilberto Santa Rita, en México la ventana en la que es posible denunciar varía. Por ejemplo, menores que fueron abusados pueden denunciar hasta 30 años después, mientras que una persona adulta que fue víctima de violación, puede esperar hasta 11 años y medio para buscar justicia. Este periodo me parece insuficiente. Los delitos sexuales no deberían prescribir, pero ese es otro tema.

Roemer continuó con más retórica reevictimizante. Una de las víctimas aseguró que no denunció en su momento porque recibió amenazas del exconductor que pondrían en riesgo su trabajo en TV Azteca. Andrés cuestionó: “¿Es más importante tu trabajo?”.

Nuevamente su defensa es que no ocurrió porque la víctima no habló de forma inmediata, esta vez porque a Roemer le parece absurdo que alguien se quedara callada ante la posibilidad de perder el empleo. Claro que a un hombre rico le va a parecer fácil plantear esta defensa. No entiende lo que es tener que trabajar día a día para no perder el techo y la comida. Enfatizo lo evidente: que una víctima no denuncie por miedo a perder su fuente de ingresos, no significa que la violación no pasó.

Esta “defensa” nuevamente, sólo es echarle la culpa. En un intento por defender su caso, Roemer lo único que hizo fue ejemplificar la clase de hombre que es.

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