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Barbie, el mejor producto cultural pop del presente

CRÓNICAS POP

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Por: Fernando Bustos

La película de Barbie es quizá uno de los mejores productos pop del capitalismo cultural. Curiosamente su estreno coincidió con el de la película Oppenheimer. Dos películas que podríamos decir sirven para hablar del cine como ideología, pues al final las dos promueven un posicionamiento político. Una sirve para lavar culpas sobre la creación de la bomba atómica y la otra para mejorar la imagen de Barbie, un producto que había decaído en ventas.

Durante años la muñeca y por supuesto Mattel, promovieron un tipo de belleza hegemónica y al mismo tiempo inalcanzable, y desde ahí es que dejó de tener cierta conexión con muchas personas. Las generaciones cambiaron, pero la muñeca no lo hacía. Sin embargo, la muñeca seguía permaneciendo ahí como objeto importante de la cultura pop, ¿cómo conciliarlo? ¿Cómo hacer las paces y al mismo tiempo aumentar las ventas de Barbie? Y la mejor respuesta ha sido la película de Barbie dirigida por Greta Gerwig. Una película que ha terminado por agradar a Mattel, a Warner Brothers, a la gente que ama a Barbie y a la gente que la odia.

Esto se ha logrado a partir de la construcción de una buena historia capaz de reconocer los desaciertos de la muñeca históricamente, pues hoy en día pocas cosas venden mejor que el reconocimiento de nuestros errores. Y se acierta no sólo en reconocer los errores sino también en ser capaces de enunciar al enemigo, el patriarcado y la misoginia, pues este ha sido el verdadero enemigo de diferentes luchas políticas más que la muñeca en sí misma.

Desde lo más pop se muestra cómo la muñeca ha impactado negativamente a la gente, pero también cómo ha impactado positivamente. Y también se demuestra y se desmonta en la pantalla cómo opera el patriarcado, los clichés de los que participamos los hombres: una reconciliación con la muñeca para nada superficial pues hay bastante crítica de por medio. Reconciliación que por supuesto representa un reseteo cultural de Barbie.

Es decir, un gran incremento en ventas. La película de Barbie es lo que Mark Fisher llama ‘realismo capitalista’, una crítica al capitalismo desde el mismo capitalismo. Crítica que al mismo tiempo puede ser subsumida por el sistema para ponerse en venta. Las críticas al capitalismo también son capitalizables y generan ganancias.