¿Cómo ocurrió la rebelión indígena de los Pericúes en Baja California Sur?

LA PAZ, Baja California Sur.- Como sabemos, Baja California Sur tuvo muchas misiones jesuitas fundadas en el siglo XVII. Sin embargo, algo que es poco conocido es la rebelión de los indígenas pericúes en 1734.

Estos pueblos se levantaron en contra de los misioneros jesuitas que llegaron a la región, ya que trataban de imponer nuevas reglas religiosas y sociales que cambiaban completamente su forma de vida tradicional.

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Este levantamiento marcó un antes y un después en la historia de la región, pues sus consecuencias fueron tan importantes que, a partir de ese momento, las cosas en la zona nunca volvieron a ser iguales.

¿Qué causas impulsaron la rebelión indígena de 1734?

Las causas que llevaron a los indígenas a alzarse contra las misiones jesuíticas son complejas y se relacionan principalmente con la resistencia al nuevo orden impuesto por los colonizadores.

La llegada de los misioneros españoles a la península de Baja California a finales del siglo XVII trajo consigo una serie de cambios que alteraron profundamente la vida de los pueblos indígenas.

La introducción del cristianismo y la conversión forzosa, junto con nuevas normas sociales como la monogamia obligatoria, fueron factores que generaron un descontento creciente entre los indígenas.

La rebelión, que ocurrió en 1734, fue un acto de resistencia contra estas imposiciones. Los pericúes, que se habían mantenido como una sociedad relativamente independiente, no estaban dispuestos a ceder ante las nuevas reglas que modificaban su estructura social.

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La sublevación culminó con el asesinato de dos misioneros jesuitas: el padre Lorenzo Carranco de la misión de Santiago y Nicolás Tamaral de la misión de San José del Cabo. Se dice que esta tribu, fue la primera en habitar Baja California Sur.

Además, se destruyeron las misiones de Santiago y San José, así como las imágenes religiosas, lo que evidenció la intensidad del rechazo de los indígenas hacia las instituciones coloniales.

¿Cómo reaccionaron las autoridades ante la rebelión?

La respuesta a la rebelión fue rápida, pero no exenta de controversia. Los jesuitas, ante la gravedad de los hechos, solicitaron ayuda a otras misiones cercanas, así como al virreinato.

Sin embargo, la respuesta del virrey no fue inmediata, y fue necesario que el gobernador de Sinaloa, Manuel Bernal de Huidrobo, interviniera para sofocar la rebelión.

Sin embargo, su enfoque fue cuestionado, ya que prefirió ofrecer indultos y promesas de reparto de tierras en lugar de aplicar medidas más estrictas para castigar a los rebeldes. Esta estrategia, según algunos historiadores, solo sirvió para avivar futuras revueltas.

¿Qué consecuencias tuvo la rebelión para los pueblos indígenas de la región?

A pesar de los esfuerzos de las autoridades coloniales para sofocar la rebelión, las consecuencias para los pueblos indígenas fueron duraderas. La rebelión de 1734 marcó un punto de inflexión en la relación entre los indígenas y los misioneros.

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Aunque algunos de los líderes rebeldes fueron capturados y exiliados, la sublevación dejó claro que los pueblos indígenas no aceptarían sin resistencia el control y la conversión forzada.

Además, el ataque a las misiones y la muerte de los misioneros fueron un mensaje contundente sobre el rechazo a las políticas coloniales. Esta tribu que habitó Los Cabos tiene bastantes datos curiosos.