¿Conviene solicitar al SAT la devolución de impuestos si el monto es bajo?

Durante la temporada de declaraciones anuales, muchos contribuyentes se preguntan si vale la pena solicitar la devolución de impuestos cuando el saldo a favor es pequeño. 

El Servicio de Administración Tributaria (SAT) permite devoluciones automáticas para saldos a favor de hasta 150,000 pesos, siempre que se cumplan ciertos requisitos. 

Para montos iguales o menores a 10,000 pesos, el proceso es más sencillo y puede realizarse con la contraseña del contribuyente. 

Entre 10,001 y 50,000 pesos, se requiere proporcionar una cuenta CLABE precargada o utilizar la e.firma si se modifica la cuenta.  

¿Qué hacer si el saldo a favor es muy bajo?

Si el saldo a favor es mínimo (por ejemplo, menos de 200 pesos), algunos contribuyentes optan por no solicitar la devolución, considerando que el tiempo y esfuerzo pueden no justificar el beneficio. 

Sin embargo, es importante recordar que:

• El saldo a favor puede utilizarse para compensar impuestos en ejercicios fiscales futuros.
• El derecho a solicitar la devolución prescribe a los cinco años, según el Código Fiscal de la Federación. 

Para que la devolución se procese automáticamente, es necesario:

• Presentar la declaración anual de forma electrónica.
• Contar con una cuenta CLABE a nombre del contribuyente, precargada o registrada en la declaración.
• Utilizar la contraseña para saldos a favor de hasta 10,000 pesos, o la e.firma para montos mayores o si se modifica la cuenta CLABE.
• No tener inconsistencias en la información proporcionada. 

El SAT tiene un plazo de hasta 40 días hábiles para realizar la devolución una vez presentada la solicitud.  

¿Existen riesgos al no solicitar la devolución?

No solicitar la devolución de un saldo a favor no implica sanciones ni afecta el historial fiscal del contribuyente. 

Sin embargo, es recomendable llevar un control de los saldos a favor acumulados y considerar su uso en futuras declaraciones.

Solicitar la devolución de impuestos, incluso por montos bajos, es un derecho del contribuyente.

Aunque el beneficio económico pueda parecer limitado, mantener un historial fiscal ordenado y aprovechar los saldos a favor puede ser útil en el futuro.