Corregir errores en materia energética, plantean senadores y funcionarios
Demandan que los procesos electorales de México y Estados Unidos no deben interferir en los avances para frenar el cambio climático.
CIUDAD DE MÉXICO.- En el Senado de la República se llevó a cabo una reunión de trabajo con la directora de la Oficina de Impacto Económico y Diversidad del Departamento de Energía de los Estados Unidos, Shalanda Baker, quien expuso las políticas del presidente Joe Biden en esta materia.
El presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático, Raúl Bolaños-Cacho Cué, calificó esto como un gran avance que no debe tener bandeas política.
En este sentido, el presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático, Raúl Bolaños-Cacho Cué, se pronunció porque los procesos electorales de México y Estados Unidos “no echen atrás” lo que se ha avanzado en temas de cambio climático y de energías renovables, particularmente en nuestro vecino del norte.
El senador insistió que el tema del cambio climático no solo debe preocupar a uno u otro candidato, sino que debe involucrar a todos los ciudadanos tanto de México como de Estados Unidos, al ser todos “ciudadanos del mundo”.
Aseguró, por otra parte, que para el Senado de la República es fundamental tener vínculos y coordinar esfuerzos con el gobierno de los Estados Unidos en el asunto del cuidado al medio ambiente y el uso eficiente de las energías, pues “nos ocupa y nos preocupa a todos”.
Recordó que el gobierno de México también ha signado tratados internacionales para incrementar el uso de energías renovables, a lo que, subrayó, el Senado estará atento a su cumplimiento, pues se busca trabajar en una transición energética, que “nos haga dejar de depender de combustibles fósiles”.
En tanto, la directora de la Oficina de Impacto Económico y Diversidad del Departamento de Energía de los Estados Unidos, Shalanda Baker advirtió que países que contribuyen poco a la emisión de gases contaminantes, también son los que peores consecuencias pagan por el cambio climático, como desaceleración de sus economías, aumento de la pobreza y daño a sus infraestructuras energéticas.
Detalló que en los Estados Unidos se tiene detectado que comunidades desprotegidas también padecen para satisfacer sus necesidades energéticas; de ahí que se encuentran en condición de precariedad 47 por ciento de los hogares latinos y 50 por ciento de los afroamericanos, pues a veces no tienen acceso a energía o no pueden pagarla.
Por otra parte, explicó que, si bien en algunas comunidades de Oaxaca se han introducido energía solar y eólica, los habitantes han expresado preocupación por el impacto de los proyectos en sus entornos, por lo que la viabilidad de los planes energéticos debe basarse en las decisiones de cada población
Ante estas situaciones, sostuvo que se deben “corregir los errores del pasado”, es decir, crear nuevos sistemas energéticos y rediseñar los antiguos que aborden la inclusión, la igualdad y la justicia, con soluciones de energía limpia a la que puedan acceder todas las comunidades y que les ayude a su crecimiento económico y a generar más oportunidades de empleo.