Miguel Yunes Márquez y su ausencia pone en vilo la reforma judicial
Varios reportes indican que el senador del PAN saltó a la bancada de la 4T pero él mismo no se ha pronunciado.
CIUDAD DE MÉXICO, México.- El voto del senador Miguel Ángel Yunes Márquez, miembro del Partido Acción Nacional (PAN), es crucial para la aprobación de la enmienda constitucional que reforma el Poder Judicial.
Esta reforma propone que ministros, jueces y magistrados sean elegidos por voto directo de los ciudadanos.
La aprobación de esta reforma requiere una mayoría calificada, equivalente a dos tercios de los senadores presentes en la votación, es decir, al menos 85 de los 128 senadores.
Rumores y polémica
La noche del lunes, circuló el rumor de que Yunes Márquez podría renunciar a su militancia panista para unirse a Movimiento Regeneración Nacional (Morena) o al Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Este cambio de partido sería estratégico para garantizar la aprobación de la reforma, dado que estos partidos, junto con el Partido del Trabajo (PT), suman una mayoría calificada en el Senado.
Reacciones del PAN
La dirección del PAN, al conocer estos rumores, ha tomado medidas drásticas. Los 21 senadores restantes del grupo parlamentario panista y sus suplentes fueron acuartelados desde la tarde del lunes como medida de seguridad, para evitar que Yunes Márquez incumpliera su compromiso de votar en contra de la reforma.
Guadalupe Murguía, coordinadora del grupo parlamentario de Acción Nacional, hizo un llamado público para que Yunes Márquez confirmara su postura respecto a la reforma.
¿Qué se sabe por ahora?
A pesar de los esfuerzos del PAN, Yunes Márquez no se presentó a la sesión programada para este martes 10 de septiembre.
Esto ha generado una gran incertidumbre sobre el desenlace de la votación.
La Reforma Judicial
La reforma judicial en cuestión ha generado una considerable polémica.
La discusión central se centra en el número exacto de votos necesarios para alcanzar la mayoría calificada.
Mientras que el bloque de Morena, PT y PVEM sostiene que se requieren 85 votos, la oposición (PAN, PRI y MC) argumenta que la cifra correcta es 86.
Esta discrepancia refleja las tensiones políticas en juego y añade un nivel adicional de incertidumbre a la votación.