Nos acostumbramos a ocultar lo malo: Marcela García Machuca
La periodista regiomontana presentó su primera novela en la Feria Universitaria del Libro UANLeer, en la cual aborda el difícil año 2010 desde la mirada de una mujer privilegiada víctima de secuestro.
MONTERREY, Nuevo León.- Teresa debería estar tomando café, alistándose para ir al gimnasio. Pero no es así, está secuestrada en una casa de seguridad bajo la custodia de “El Chulo”, quien le ofrece vivir, cambio de algo especial. “Solo tienes una tarea que hacer: escribir la historia de tu familia”, le dice.
Esta es la premisa de la que parte la novela “Pompeyo muerto”, ópera prima de la periodista y escritora regiomontana Marcela García Machuca (Monterrey, 1968), editada por la UANL.
“A mí me me me llamaba un poco la atención cómo todos los hombres, incluso los super hombres en las historias que nos llegan de esta gente que fundó empresas, todas esas historias el día de su muerte son pequeñitos, ya sea un accidente de carro, que te humilla, o una enfermedad que te doblega, o un asesinato, ¿no?”.
La escritora y periodista comenta que tanto el siglo XX como el XXI han servido para que las mujeres salgan y sus historias se conozcan.
“Creo que tenemos que conocer las dos historias, la otra, la que está por ahí, todas sus versiones, y la nuestra, creo que nos da más seguridad y nos provee algo, y nos proveerá de fuerza o de orgullo, también nos puede proveer de pena y de vergüenza”, reflexiona.
La también periodista comenzó a escribir el libro en 2014, y este 2022 vio la luz durante su presentación en la Feria Universitaria del Libro UANLeer. Señala que fue como un ejercicio de memoria histórica, lo cual considera necesario.
“Sí hay cosas que hacer para que no vuelva suceder, no todo está en manos de los demás, también creo que es parte de lo que de lo que habla Pompeyo, como la responsabilidad de todos voltear a ver el otro un poco, no es para nada un sermón, pero creo que vivíamos con los ojos cerrados, no sabíamos que había más allá hasta que nos explota en la en la cara”.
