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Actividades cognitivas pueden reducir Alzheimer, según estudio de la UANL

Actividades cognitivas y ejercicio pueden reducir el riesgo de Alzheimer, una enfermedad que actualmente afecta a 50 millones de personas en todo el mundo.

Por: Antonio López

SAN NICOLÁS DE LOS GARZA, Nuevo León.- El neurólogo Sergio Saldívar, del Hospital Universitario de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), afirma que la combinación de actividades cognitivas, una alimentación adecuada y ejercicio físico puede retrasar la aparición del Alzheimer.

La misma es una enfermedad que afecta actualmente a 50 millones de personas en todo el mundo.


¿Qué es el Alzheimer?

El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que se caracteriza por la pérdida progresiva de la memoria y otras funciones cognitivas.

Forma parte de un grupo más amplio de trastornos conocidos como demencias, que afectan las habilidades mentales esenciales, como el juicio, el cálculo y la abstracción.

Los síntomas iniciales pueden incluir olvidos cotidianos, que con el tiempo se vuelven más frecuentes y severos, afectando la calidad de vida de los pacientes y de sus familias.

Importancia de las actividades cognitivas

Saldívar destaca que las actividades cognitivas son fundamentales en la prevención del Alzheimer.

Según el especialista, realizar actividades como leer, aprender un nuevo idioma o participar en juegos que estimulen la mente está relacionado con un menor riesgo de desarrollar esta enfermedad.

“Mientras más estudia uno, hay menor riesgo de tener la enfermedad”, afirmó el neurólogo.

La estimulación cognitiva, junto a una dieta balanceada y al menos 150 minutos de ejercicio semanal, son prácticas accesibles que todos pueden implementar para mejorar su salud cerebral.

Esto es especialmente importante para personas mayores de 65 años, quienes están en un grupo de mayor riesgo.

Síntomas y diagnóstico del Alzheimer

La principal característica del Alzheimer es la pérdida progresiva de la memoria y otras habilidades cognitivas.

Los primeros síntomas suelen incluir episodios frecuentes de olvido en actividades cotidianas. Una vez diagnosticada la enfermedad mediante pruebas neuropsicológicas, se observa un deterioro significativo en la calidad de vida de los pacientes.

Saldívar aclara que el Alzheimer se incluye dentro del grupo de demencias, que comparten la pérdida de funciones cognitivas.

Esta condición neurodegenerativa puede afectar no solo la memoria, sino también habilidades como el juicio y la abstracción.

Factores de riesgo y cuidados

Aunque no existe una causa específica para el desarrollo del Alzheimer, el neurólogo menciona que los factores de riesgo pueden ser tanto genéticos como relacionados con la edad.

Tener un familiar directo con Alzheimer incrementa el riesgo, aunque la edad es el factor más determinante: a partir de los 65 años, el riesgo aumenta progresivamente cada cinco años.

Aunque no hay cura definitiva para el Alzheimer, hay tratamientos que pueden ayudar a mejorar el lenguaje y la atención de los pacientes.

Saldívar subraya la importancia de la paciencia por parte de los cuidadores, ya que los comportamientos de los pacientes no son intencionados, sino el resultado de la enfermedad.

La comprensión y el apoyo son esenciales para mejorar la calidad de vida de quienes padecen esta condición.