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Colegio Americano del Noreste, a siete años de la tragedia

Un día como hoy hace siete años se vivió en Monterrey un episodio de violencia escolar que estremeció a todo el país.

El saldo de la tragedia fue de dos muertos, entre ellos el atacante y tres heridos. Foto: Archivo.
Por:Brenda Reza

MONTERREY, Nuevo León.- Han pasado siete años desde aquella mañana de terror que se vivió en el Colegio Americano del Noreste, ubicado en la colonia Del Paseo Residencial, al sur de Monterrey.

Eran aproximadamente las 8:15 de la mañana de aquel 18 de enero del 2017, cuando el alumno Federico Guevara, de 15 años, sacó de su mochila un arma calibre 22 y disparó contra sus compañeros dentro del salón de clases.

Un estudiante contó que la profesora Cecilia Cristina Solís, de 27 años, recogía los exámenes que acababan de presentar cuando Fede, de repente sin vacilaciones se giró y le disparó. Luego, apuntó a sus compañeros, insultó a uno de ellos, disparó varias veces mas, girando hacia los pupitres. 

Tras abrir fuego contra la maestra y sus compañeros, Federico quiso dispararse a sí mismo, pero se había quedado sin balas, de la mochila sacó una caja de cartuchos, cargó el arma y se disparó.

El saldo del tiroteo

El saldo de la tragedia fue de dos muertos, entre ellos el atacante y tres heridos.

Tras el ataque los heridos fueron trasladados a diferentes hospitales de la ciudad.

La maestra Cecilia perdió la vida dos meses después debido a las heridas recibidas por el arma.

Ana Cecilia, salió del hospital Muguerza Sur, el 25 de febrero de 2017, tras ser internada por un balazo en la cabeza; sin embargo, presentó rápida mejoría.

Luis Fernando no corrió con la misma suerte, ya que también recibió un disparo en la cabeza, por lo que tardaría dos meses en recuperarse, pero su capacidad de movilidad disminuyó y tuvo que comunicarse con señas.

Sin embargo al día de hoy gracias a varias terapias físicas, cognitivas y de aprendizaje, ya puede hablar y caminar.

Manuel Chavez, quien recibió un rozón en un brazo, fue dado de alta al día siguiente de la tragedia.

Por su parte, Federico perdió la vida horas más tarde en el hospital, entre el dolor sus padres aprobaron la donación de órganos.

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