Día de Muertos: El Robin Hood de Monterrey y el misterio de la cueva de La Boca
La leyenda de Agapito Treviño, el 'Robin Hood de Monterrey', cuenta la historia de un ladrón de buen corazón que aterrorizaba a los ricos y ayudaba a los pobres.
MONTERREY, Nuevo León. - En Monterrey, Nuevo León, existe una leyenda que continúa fascinando a los habitantes y visitantes: la del 'Robin Hood de Monterrey', Agapito Treviño.
Se dice que este legendario ladrón, nacido en 1829 en la Hacienda de los Remates, Villa de Guadalupe (actualmente Guadalupe, Nuevo León). Dedicó su vida a robar a los ricos de la región para beneficiar a los más pobres, ocultando su botín en una impresionante cueva que aún guarda muchos secretos.
¿Cómo proviene esta leyenda?
La Cueva de Agapito Treviño, también conocida como la “Cueva de La Boca”, está ubicada cerca de la Presa de La Boca y se encuentra rodeada por la naturaleza.
Cada atardecer, la cueva es testigo de un espectáculo único, cuando miles de murciélagos emergen de sus profundidades. Sin embargo, no son los murciélagos los que han capturado la imaginación de la gente, sino la leyenda de Agapito Treviño y su misterioso tesoro.
¿Quién es Agapito Treviño?
Agapito, conocido por montar un caballo blanco y tocar una armónica mientras asaltaba a sus víctimas.
Durante su vida, Agapito fue capturado tres veces, y en dos de ellas logró escapar de las autoridades. Sin embargo, su vida terminó abruptamente en 1854, a la edad de 25 años, cuando fue ejecutado en la Plaza del Mercado de Monterrey, (hoy Plaza Hidalgo) frente al Palacio Municipal.
En sus últimos momentos, se dice que cantó una canción de despedida, dirigiéndose a la ciudad y a sus amigos con un tono de arrepentimiento.
¿Qué habrá en su escondite?
La leyenda sostiene que el tesoro de Agapito permanece oculto en las profundidades de la Cueva de La Boca, envuelto en una serie de maldiciones.
Los rumores locales advierten que quien encuentre el tesoro podría enfrentarse a una vida de locura o a la muerte si lo usa para su beneficio personal.
Otra versión más sombría cuenta que, al entrar en la cueva, una voz desafiante murmura 'todo o nada'; si uno no toma la totalidad del botín, la cueva podría cerrarse para siempre, atrapando al intruso en su interior.
Hoy en día, los regiomontanos han querido entrar a esa cueva, pero se tiene prohibido el paso por ciertos accidentes que han ocurrido en ese lugar, ¿te atreverías a subir?