La guerra que viene en Durango
Toño Ochoa y José Ramón Enríquez lucharán con todo por convertirse en el primer presidente municipal de Durango que repite en el cargo, el primero por segundo mandato consecutivo, y el otro después de haber ocupado el cargo entre 2026 y 2019.
Los dos, a 60 días de la elección, tienen bien claras sus fortalezas y respaldos; estos últimos podrían cargar la balanza hacia un lado u otro, dependiendo de la solidez de su apoyo.
José Ramón no tiene empacho en mostrar la cercanía de Andy López Beltrán como su principal carta de apoyo desde las cúpulas de MORENA, aunque todavía no está muy claro si tiene o no el respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Sobre todo porque, a simple vista, se observa una brecha demasiado extensa entre los operadores de ella y el equipo cercano de Enríquez; es decir, trabajan para la 4T, pero, ¿lo hacen a favor de los intereses de Enríquez en los ‘valores entendidos’ del actual proceso electoral?
Mientras que a Toño, se le ve el apoyo irrestricto de toda la estructura de PAN y PRI y del Gobernador Esteban Villegas, que en los últimos meses ha aparecido como nunca junto a él en los escenarios públicos.
Es más; en cuando menos un mes previo a su licencia al cargo, no hubo acción estatal (en el municipio de Durango), en la que no se le atribuyera a Toño un papel prioritario en su gestión y ejecución
De cara a la campaña, que inicia al cierre de esta semana, los cercanos de ambos presumen encuestas que los muestran a la cabeza y no dudan en calificar su respectivo candidato como el seguro ganador.
Sin embargo, falta mucho por ver para que esos números comprueben una realidad que pueda ser tangible en la elección.
En lo que a este opinador respecta, tanto Toño como José Ramón tienen los medios para dar la batalla, por hay dos factores marcarán la diferencia.
El primero, quién tiene mejor equipo de campaña a su alrededor.
Y el segundo: quién contrarresta mejor los negativos que cargan en sus espaldas.
Es, quizá, prematuro señalar quién está más cerca de dominar en esos incisos, pero tras los primeros días de campaña, quedará bien claro. Y ya entonces hablaremos.
Por cierto, el tercer invitado “serio” a la fiesta, es Pancho Franco de Movimiento Ciudadano, quien difícilmente se acercará a los protagonistas, pero podría restar votos que podrían ser clave. Pero ese, también, será tema de otra opinión.
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