Todo seguirá igual

Análisis después de la elección

Una vez que se partió el pastel, aún con los pésimos resultados que hacen que el PAN en Durango, quede en tercera fuerza política, ah, pero eso sí regodeándose con las migajas alcanzadas, hacen imposible la necesidad imperiosa del auto análisis y la crítica.

No son pocos que prefieren perder el partido, antes de perder el empleo, estatuas de marfil, uno, dos, tres…

Los argumentos esgrimidos por las vacas sagradas de PAN, PRI y PRD de conformar un frente único contra el otro frente avasallador MORENA, Verde y PT, para detener el avance y la continuidad de un régimen socialista, fracasó rotundamente.

Esta barraganería es tema toral en la revisión doméstica, que no se atreverán hacer.

Las manifestaciones abrumadoras y repetidas de una parte de la sociedad, mayoritariamente clase media, deben dársele un cauce, pues rompiendo lo tradicional, se perdió el miedo, de ciudadanos sin partido, factor importante en la vida política y social del país.

La tolerancia que raya en la complicidad de directivos al alentar y permitir la postulación de personas de muy dudosa reputación, elemento clave para escuchar “si son iguales”.

Dura tarea nos espera a los ciudadanos ante el cambio de régimen, ante la conclusión de la independencia de los poderes, de la autonomía camaral de los estados, de la ausencia real de partido político que vele por los mexicanos, antes de sus propios intereses.