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Conoce los riesgos del uso de pirotecnia, evita una tragedia en Navidad

El uso de pirotecnia para celebrar la Nochebuena y Navidad es una tradición en México; sin embargo, se puede correr el riesgo de sufrir lesiones irreversibles.

Por: Erwin Contreras

CIUDAD DE MÉXICO.- Por tradición, hay familias mexicanas a quienes les gusta comprar y tronar cohetes para celebrar la Nochebuena, Navidad y el Año Nuevo; pese a que en algunas partes de México su comercialización está prohibida debido a que elevan los niveles de contaminación y su fuerte estruendo inquietan a las mascotas y animales, siempre hay algún lugar donde las personas los pueden conseguir; sin embargo, existen riesgos para quienes les gusta encender pirotecnia, ya sea de simples luces de colores hasta los que explotan. 

 

¿Cuáles son los riesgos de encender pirotecnia?


Los fuegos artificiales también llegan a ocasionar incendios potencialmente mortales en casas y vehículos.

Los niños solo deben ser espectadores. No deben comprar, quemar o guardar en sus bolsillos los fuegos artificiales. No se debe permitir que se acerquen a los juegos pirotécnicos cuando se encuentren almacenados, en el montaje, ni durante la quema. Así como vigilar que no se lleven a la boca éstos objetos.


Recomendaciones para quienes encienden fuegos artificiales

  

Contaminación por pirotecnia

En estas fechas tan especiales, muchos disfrutan de la magia de la pirotecnia, pero pocos conocen los peligros que esta práctica conlleva. La mezcla de nitratos, sulfatos y percloratos en fórmulas de sodio, cobre, estroncio, litio, antimonio, magnesio y aluminio, junto con el bario de isótopos radiactivos, genera una alta contaminación y riesgos para la salud.

Los elementos utilizados en la pirotecnia, como neutralizantes, oxidantes y aglomerantes, combinados con el perclorato de sodio que da propulsión al cohete, los metales pesados que aportan el color y los aerosoles que producen la detonación, liberan sustancias tóxicas como el monóxido de carbono (CO) y partículas suspendidas (PM2.5).

Estas sustancias, sumadas a las emisiones del transporte, fábricas, fogatas y quema de llantas o basura, generan una alta contaminación atmosférica, escasa visibilidad y sensación de neblina, especialmente los días 12 y 25 de diciembre, 1º y 6 de enero.


Los graves males respiratorios causados por las partículas suspendidas PM2.5 al ser inhaladas directamente hasta el fondo pulmonar son una preocupación para los organismos de salud. Además, el CO, un gas sin olor ni color, puede causar súbito malestar por envenenamiento, e incluso la muerte. Los metales pesados presentes en la pirotecnia también impactan negativamente en el sistema respiratorio, pero los efectos negativos no solo se limitan al aire.

El perclorato de sodio utilizado en los fuegos artificiales cerca de cuerpos de agua aumenta hasta un millar de veces los niveles normales y daña a microorganismos y fauna acuática. Además, el ruido y las luces de los estallidos perturban los ecosistemas. Es importante disfrutar del color y sonido de las fiestas navideñas, pero también debemos pensar en la salud de todos, especialmente la de los más vulnerables, como niños, ancianos y personas con problemas respiratorios y cardiovasculares. Asimismo, debemos considerar el impacto que estas prácticas tienen en el medio ambiente.

En estas fiestas, tomemos conciencia de los riesgos que conlleva la pirotecnia y busquemos alternativas más seguras y respetuosas con nuestra salud y el entorno.