
La conexión entre humanos y perros mejora con el juego y la actividad física, según un análisis científico de Oxford. Foto: Canva
En un estudio reciente sobre la relación que tiene el ser humano con los perros se obtuvieron interesantes resultados producto de crear juegos con dichas mascotas.
Al sostener este tipo de actividad con los animales, el vínculo se va estrechando al punto de fortalecerse, amén de ofrecerle al animal la oportunidad de crecer en una manada más saludable.
La investigación, liderada por el veterinario Hannes Bergmann de la Universidad de Oxford, revela que el ejercicio de bajo impacto resulta especialmente positivo para los perros.
Esta práctica les permite interactuar de manera más efectiva con su entorno, llegando a impactar de manera positiva en su bienestar general.
El estudio también reveló que llevar a nuestros perros a entrenar al menos tres veces a la semana puede transformar su salud.
Estas salidas de 30 minutos tienen la función de fortalecen sus músculos y mejoran su resistencia cardiovascular, proyectando una notoria mejora en su bienestar emocional.
Los dueños de perros han elegido diversas actividades para compartir con sus amigos de cuatro patas. Entre las favoritas se encuentran
Un beneficio para los dueños es que el 20% de los que fueron encuestados para el estudio se sintió motivado a salir a hacer ejercicio gracias a la compañía de su perro.
Además, sorprende que un 30% de los amantes de los gimnasios optó por espacios al aire libre, donde su mascota puede disfrutar del tiempo junto a ellos.
Consultando al especialista Bergmann, se señala que algunas razas están mejor preparadas para correr al lado de sus dueños, pero también advierte que el peso y el temperamento son factores cruciales a considerar.
La recomendación es evaluar a cada perro antes de iniciar una rutina para garantizar su bienestar y aptitud física.
Antes de iniciar cualquier rutina de ejercicio con tu perro, es esencial realizar un chequeo médico. Así como los humanos, los perros también necesitan asegurarse de que están listos para la actividad física
Este primer paso es fundamental para prevenir lesiones y asegurar una experiencia placentera para ambos.
Una buena práctica es incrementar la intensidad del ejercicio de manera gradual. Comenzar despacio permite que tanto tú como tu mascota se adapten al nuevo ritmo.
Incorporar descansos y mantener una adecuada hidratación también son claves para disfrutar de esta nueva aventura juntos.