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¿Por qué debes utilizar protector solar aún si te quedas en casa, según expertos?
CIUDAD DE MÉXICO, México.- Cuidar la piel del sol es un hábito esencial para prevenir el envejecimiento prematuro y enfermedades cutáneas, sin embargo, muchas personas creen que el protector solar solo es necesario cuando se está al aire libre.
La realidad es que la radiación ultravioleta (UV) y la luz azul de los dispositivos electrónicos pueden afectar la piel incluso dentro de casa.
Los dermatólogos han señalado que los rayos UVA, responsables del daño a largo plazo en la piel, pueden atravesar ventanas, aumentando el riesgo de manchas, arrugas y, en casos más graves, cáncer de piel.
Además, estudios recientes han demostrado que la luz azul emitida por pantallas de computadoras, celulares y tabletas también contribuye a la hiperpigmentación y al estrés oxidativo en la piel.
¿La luz del sol puede afectar tu piel a través de las ventanas?
De acuerdo con la Fundación contra el Cáncer de Piel, los rayos UVA pueden penetrar el vidrio y llegar a la piel, provocando daño celular sin necesidad de una exposición directa al sol.
Aunque los rayos UVB, que son los que causan quemaduras solares, no atraviesan las ventanas, los UVA contribuyen al envejecimiento cutáneo y pueden generar alteraciones a largo plazo en la piel.
¿La luz azul de los dispositivos también puede ser perjudicial?
Un estudio publicado en el Journal of Investigative Dermatology señala que la luz azul de pantallas y dispositivos electrónicos puede generar hiperpigmentación, especialmente en pieles más oscuras.
Además, se ha encontrado que esta luz puede provocar estrés oxidativo, lo que acelera la aparición de arrugas y otros signos de envejecimiento prematuro.
¿Cómo proteger tu piel si pasas mucho tiempo en casa?
Los expertos recomiendan aplicar protector solar diariamente, incluso si no sales de casa, debe ser un protector de amplio espectro con al menos SPF 30 y reaplicarlo cada cuatro horas.
Se sugiere complementar la protección con antioxidantes en la rutina de cuidado facial y, si es posible, utilizar filtros en pantallas para reducir la exposición a la luz azul.
Cuidar la piel no solo es cuestión de estética, sino también de salud, por lo que incluir el protector solar en la rutina diaria, sin importar si se está en interiores o exteriores, puede marcar la diferencia en la prevención del envejecimiento prematuro y enfermedades cutáneas.