Psicóloga asesina a pareja con motosierra y guarda restos en refrigerador
Una psicóloga descuartizó a su marido con una motosierra y esparció parte del cuerpo en varios sitios de la capital del país, además de guardar restos en el refrigerador de su casa.
CIUDAD DE MÉXICO.- La historia de amor entre una psicóloga y el padre de una de sus pacientes, se tornó aterradora, cuando en 2014 ella lo asesinó con una motosierra, esparció partes de su cuerpo en diferentes sitios de la delegación Tlalpan de la Ciudad de la México y algunos de sus restos los colocó en bolsas para guardarlos en el refrigerador.
Aunque el relato parece sacado de un capítulo de la serie de "Mujeres Asesinas", María Alejandra Lafuente Casco fue sentenciada a 46 años y seis meses de prisión por matar y descuartizar en 2014.
Según los archivos periodísticos, la psicóloga asesinó a Allan Carrera Cuéllar entre el 5 y 6 de noviembre de 2014 presuntamente por sospechar que él le era infiel y a pesar de que en un inicio declaró en calidad de testigo, fue detenida por las autoridades al caer con contradicciones en sus declaraciones.
Conforme avanzó la investigación se determinó que Lafuente Casco, drogó a la víctima y después descuartizó su cuerpo con una motosierra, abandonó parte de sus restos en calles de la colonia Roma Sur y Valle Escondido, mientras que la cabeza la conservaba en el refrigerador de la vivienda que compartían juntos, incluso ella seguía mandando mensajes desde el celular de su esposo para que no denunciaran su desaparición, pero los olores fétidos llevaron a los vecinos a alertar a las autoridades.
Ahora la mujer deberá pasar en prisión 46 años y seis meses de prisión, ya que el juez justificó la sentencia en razón del parentesco calificado y contra el respeto a los restos humanos. Además deberá pagar la reparación del daño y gastos funerarios.
Se dio a conocer que la psicóloga tenía antecedentes penales ya que en 2011 acuchilló a otra ex pareja en el abdomen. El hombre sobrevivió y denunció, pero la mujer fue absuelta al acreditar legitima defensa al asegurar que él la golpeaba.