¿Qué sucede con los regalos que el pueblo le da al Papa Francisco?

ROMA, Italia.- Cada vez que el Papa Francisco, quien se encuentra delicado de salud, realiza un viaje apostólico o recibe audiencias en el Vaticano, cientos de personas aprovechan para hacerle algún regalo.

Estos obsequios van desde cartas y objetos religiosos hasta artículos de lujo, motocicletas e incluso animales, sin embargo, a diferencia de lo que se podría pensar, el Pontífice no se queda con estos presentes.

Pero, ¿qué sucede exactamente con los regalos que recibe el Papa? ¿Dónde terminan estos obsequios y cuál es su destino final?

¿A dónde van los regalos materiales que recibe el Papa Francisco?

Muchos de los regalos que el Papa Francisco recibe, especialmente aquellos de carácter personal o artesanal, son donados a instituciones benéficas o utilizados para recaudar fondos destinados a obras de caridad.

Por ejemplo, artículos como yerba mate y dulce de leche, enviados desde Argentina, son entregados al dispensario vaticano y posteriormente donados a hogares de niños, hospitales o comedores gestionados por órdenes religiosas.

Otros objetos de mayor valor, como motocicletas, han sido subastados para financiar iniciativas en favor de personas sin hogar en los alrededores del Vaticano.

¿Cuál ha sido uno de los regalos más simbólicos que ha recibido el Papa Francisco?

Además de los objetos materiales, el Papa Francisco ha recibido presentes cargados de significado cultural y espiritual.

Un ejemplo notable es el Padre Nuestro escrito en lengua pano, una de las más antiguas del continente americano, entregado por líderes espirituales de la comunidad Yawanawa de la Amazonia.  

¿Y qué pasa con los regalos relacionados a la liturgia que recibe el Papa Francisco?

Algunos regalos relacionados con la liturgia, como ornamentos y utensilios sagrados, son conservados por el Vaticano o entregados a diócesis locales.

Por ejemplo, durante su visita a Ciudad Juárez, México, el Papa Francisco dejó como obsequio el solideo, una casulla y dos cálices utilizados en las celebraciones, los cuales quedaron como legado para la iglesia local.

Los regalos que el Papa Francisco recibe son gestionados de manera que reflejan su compromiso con la humildad y la solidaridad, ya sea a través de donaciones a los más necesitados, conservación de objetos de valor litúrgico o aceptación de presentes culturales, el Pontífice busca que cada obsequio contribuya al bienestar de la comunidad y al fortalecimiento de la fe.