Siete tipos de cáncer que afectan a las mujeres con mayor frecuencia

MONTERREY, Nuevo León.- Los tipos de cáncer que afectan con mayor frecuencia a las mujeres son un tema de gran importancia en la salud femenina.

Entre los cánceres más comunes se encuentran los de seno, colon y recto, pulmones, cuello uterino, endometrio, ovarios y piel.

Es fundamental estar informadas sobre estos tipos de cáncer y saber cómo prevenirlos o detectarlos en etapas tempranas.

 

1.- Cáncer de seno

 El cáncer de seno es uno de los más diagnosticados en mujeres en todo el mundo. Realizarse autoexámenes regularmente, así como mamografías de rutina, son clave para detectar cualquier anomalía a tiempo.

El cáncer de seno es el más común entre las mujeres en los Estados Unidos, después del cáncer de piel. También conforma la segunda causa principal de muerte por cáncer (después del cáncer de pulmón). Alrededor de 1 de cada 8 mujeres desarrollará cáncer de seno invasivo en el transcurso de su vida.

Este cáncer puede ocurrir a cualquier edad, pero es más común que ocurra a medida que se envejece.

2.- Cáncer colorrectal

El cáncer colorrectal es un tipo de cáncer que se desarrolla en el colon o en el recto. Existen diversos factores que pueden aumentar el riesgo de padecer esta enfermedad, entre los cuales se incluyen la falta de actividad física, el consumo elevado de carnes rojas y procesadas, el sobrepeso, el tabaquismo, el consumo de alcohol y la presencia de antecedentes familiares o personales de pólipos y cáncer colorrectal.

La falta de actividad física puede contribuir al desarrollo de cáncer colorrectal, por lo que es importante mantener un estilo de vida activo y saludable. Asimismo, se ha demostrado que el consumo excesivo de carnes rojas y procesadas puede aumentar el riesgo de padecer esta enfermedad, por lo que se recomienda limitar su ingesta.

El sobrepeso y la obesidad también son factores de riesgo para el cáncer colorrectal, por lo que es fundamental mantener un peso saludable a través de una alimentación equilibrada y la práctica regular de ejercicio físico. Por otro lado, el tabaquismo y el consumo de alcohol también pueden aumentar la probabilidad de desarrollar esta enfermedad, por lo que se aconseja evitar estos hábitos nocivos.

Por último, es importante tener en cuenta los antecedentes familiares y personales de pólipos y cáncer colorrectal, ya que estos pueden incrementar el riesgo de padecer la enfermedad.

 

3.- Cáncer de Pulmón

El cáncer de pulmón es una de las enfermedades más mortales en los Estados Unidos, especialmente en mujeres.

La American Cancer Society recomienda a las personas entre 50 y 80 años, que fuman o solían fumar y tienen un historial de tabaquismo de al menos 20 paquetes-año, realizarse una tomografía de baja dosis (LDCT) anualmente como prueba de detección del cáncer de pulmón.

Esta prueba puede ser crucial para detectar la enfermedad en sus etapas iniciales, lo que aumenta significativamente las posibilidades de tratamiento exitoso.

Si cumples con estos criterios, no dudes en hablar con tu médico sobre la importancia de realizarte esta prueba de detección. 

4.- Cáncer de Cuello Uterino

El cáncer de cuello uterino es una enfermedad que se origina principalmente por la infección del virus del papiloma humano (VPH). Este virus se transmite a través del contacto piel a piel con áreas infectadas del cuerpo, no necesariamente durante relaciones sexuales. A pesar de que la mayoría de las personas eliminan el VPH por sí solas, algunos tipos pueden causar cáncer.

Es importante destacar que cualquier persona, sin importar su género u orientación sexual, puede contraer y transmitir el VPH. Por esta razón, es fundamental tomar medidas preventivas, como recibir las vacunas contra el VPH.

La vacuna contra el VPH protege contra los tipos de virus que son responsables del 90% de los casos de cáncer de cuello uterino, así como de otros tipos de cáncer como los de vagina, vulva, pene, boca y garganta. La American Cancer Society recomienda que todos los niños reciban la vacuna entre los 9 y 12 años, ya que es en esta etapa cuando es más efectiva. Sin embargo, tanto jóvenes como adultos hasta los 26 años pueden beneficiarse de esta vacuna.

Tomar medidas preventivas como la vacunación contra el VPH es fundamental para reducir el riesgo de desarrollar cáncer de cuello uterino y otros tipos de cáncer relacionados con este virus.

5.- Cáncer de Endometrio

El cáncer de endometrio es una enfermedad que afecta el revestimiento interno del útero o matriz, y su riesgo aumenta con la edad. La American Cancer Society recomienda que todas las mujeres sean informadas sobre los riesgos y síntomas del cáncer endometrial al llegar a la menopausia. Es importante que las mujeres notifiquen a su proveedor de atención médica si experimentan sangrado vaginal o manchado inusual.

No existen pruebas de detección temprana para el cáncer de endometrio en mujeres con riesgo promedio y sin síntomas, por lo que es crucial conocer los factores de riesgo y las señales de esta enfermedad. Estudios han demostrado que el exceso de peso corporal y la falta de actividad física pueden aumentar las probabilidades de desarrollar cáncer de endometrio, por lo que mantener un peso saludable y realizar ejercicio regularmente puede ayudar a prevenir esta enfermedad.

Es fundamental concientizar sobre la importancia de la prevención y el autocuidado en relación al cáncer de endometrio, ya que la detección temprana puede mejorar significativamente el pronóstico de esta enfermedad. ¡No dejes de informarte y tomar medidas preventivas para cuidar tu salud!

6.- Cáncer de Ovario

El cáncer ovárico es una enfermedad que puede ser influenciada por diversos factores de riesgo, siendo uno de los más importantes los antecedentes familiares de cáncer de seno u ovario. Además, los cambios genéticos hereditarios como BRCA1, BRCA2 y el síndrome de Lynch también pueden aumentar la probabilidad de desarrollar esta enfermedad.

Es fundamental que las mujeres con antecedentes familiares de cáncer ovárico o de seno conozcan su riesgo y estén alerta a las señales de esta enfermedad.

Aunque actualmente no existen pruebas de detección para el cáncer ovárico en mujeres sin un alto riesgo, aquellas con antecedentes familiares o cambios genéticos heredados podrían considerar la cirugía preventiva como una opción para reducir su riesgo.

Además, otros factores como el uso de hormonas, el tabaquismo y el sobrepeso también pueden aumentar el riesgo de cáncer ovárico. Por lo tanto, es importante mantener un estilo de vida saludable y consultar con un proveedor de atención médica para determinar si existen pruebas que puedan ser adecuadas para cada caso particular.

 

7.- Cáncer de Piel

El cáncer de piel es el tipo más común de cáncer en los Estados Unidos, afectando a personas de todos los tonos de piel. Sin embargo, es también uno de los cánceres más fáciles de prevenir o detectar tempranamente. La radiación ultravioleta (UV) de la luz solar es la principal causa de este tipo de cáncer, por lo que es fundamental tomar medidas de protección.

Para reducir el riesgo de cáncer de piel, es importante protegerse al estar bajo la luz del sol. Esto incluye limitar el tiempo de exposición al sol, especialmente entre las 10 a.m. y las 4 p.m. cuando los rayos son más intensos. Además, se recomienda aplicar un protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar (SPF) de al menos 30, y volver a aplicarlo cada 2 horas o después de nadar o sudar.

Además de usar protector solar, es importante utilizar vestimenta que ofrezca protección, gafas de sol y un sombrero para proteger la piel de los dañinos rayos UV. También se debe evitar las camas bronceadoras y las lámparas solares, ya que también exponen a la piel a la luz ultravioleta que puede causar cáncer.

 ¡Cuide su piel y cuídese a usted mismo!