Traje de charro y china poblana: historia y significado del atuendo mexicano

MONTERREY, Nuevo León.- El próximo sábado 16 de septiembre de 2023 se celebra el 213 aniversario de la Independencia de México y con ello los colores verde, blanco y rojo, representativos de nuestro lábaro patrio engalanan las fiestas patrias y qué decir de los trajes típicos característicos y los que más nos representan en el mundo: el de charro y china poblana.

¿CÓMO SURGE EL TRAJE DE CHARRO?

El traje charro, símbolo representativo de la cultura mexicana, tiene sus raíces en el siglo XVI. En aquel entonces, los guerrilleros liberales, conocidos como chinacos, utilizaban esta vestimenta como forma de rebelión contra la opresión española. El traje de los chinacos estaba hecho de manta, pero debido a las restricciones impuestas por los españoles, debían cubrirlo con cuero para evitar ser identificados como españoles.

Durante la Independencia de México, los chinacos llevaban un sombrero plano similar al andaluz, así como calzones de manta largos cubiertos por pantalones abiertos en los lados exteriores, los cuales se abrochaban con una botonadura. Esta indumentaria dio lugar al traje charro que conocemos hoy en día.

Tras la independencia, el traje charro se fusionó con el estilo monta inglés durante la época de Maximiliano. A finales del siglo XIX, el traje de charro se convirtió en el atuendo característico de los jinetes mexicanos, siendo el primer charro conocido Ponciano Díaz Salinas, primo de Porfirio Díaz, expresidente de México.

En aquella época, los más acaudalados utilizaban trajes de lana adornados con plata, mientras que los más humildes optaban por trajes de gamuza. Tras la Revolución mexicana, el traje de charro se democratizó y se convirtió en el atuendo nacional de México.

Durante la época de oro del cine mexicano, grandes estrellas como Pedro Infante y Jorge Negrete popularizaron ampliamente este traje. El traje de charro es reconocido como uno de los emblemas más universalmente reconocidos de la identidad mexicana.

Su imagen se incorpora en anuncios turísticos y se utiliza para expresar orgullo por la herencia mexicana. El traje charro tiene sus orígenes en la lucha por la independencia de México y ha evolucionado a lo largo de los siglos para convertirse en un símbolo de la cultura mexicana.

DETALLES DEL TRAJE DE CHARRO

El traje de charro se compone de pantalones largos y ajustados, adornados a los lados para añadir un toque de estilo. Además, tanto hombres como mujeres utilizan un abrigo corto y bordado, también conocido como chaqueta bolero o chaquetilla.

El bordado tradicional de estos abrigos se realizaba con hilo metálico o de fibra de pitea, lo que le otorga un aspecto único y distintivo. Para completar el conjunto, los charros lucen un sombrero de ala ancha y una elegante corbata de seda.En el caso de las mujeres, el traje charra es similar pero con algunas diferencias. En lugar de pantalones, ellas visten una falda larga y bordada que llega hasta los tobillos. Esta falda es lo suficientemente amplia como para permitir montar de lado, añadiendo una dosis de feminidad a la indumentaria.

Otros elementos que pueden formar parte del atuendo incluyen una camisa de vestir, chaparreras, sarape y un cinturón de pitea. Para el calzado, se utilizan botas de tacón alto o zapatos de cuero.

En cuanto a los colores permitidos para el traje charro, se pueden encontrar tonos de café, azul oscuro, marrón, gris y verde seco, los cuales contrastan con las grecas o calados y las botonaduras. Además, el rojo oscuro mezclado con negro solo se utiliza en el pantalón de caporal y en los complementos de la montura. Los botones deben ser del mismo color del cueraje de la silla, es decir, miel, café o bayo. El traje negro, por su parte, está reservado exclusivamente para bodas o funerales y debe ser complementado con botines negros. La camisa puede ser de cuello militar, conocida también como pachuqueña, o de cuello civil, también llamado cuello doblado, siendo el blanco y el color hueso los más preferidos.

CLASIFICACIÓN DE LOS TRAJES DE CHARRO

Gran Gala: Totalmente negro desde el mismo sombrero, de prenda fina, botones de plata, pajarita blanca, negra o roja, botas de gamuza o charol, camisa blanca y canana del mismo color de los zapatos. Este traje solo se usa en ceremonias importantes y no es apto para montar.

Gala: Puede ser de otro color que el negro, de paño fino, adornado con botones de plata y con las mismas condiciones que el anterior. Usado en ceremonias, desfiles, fiestas, ceremonias civiles, apto para montar, etc.

Media gala: Está algo menos decorado que el Gala, pero respetando las mismas normas de uso. Es apto para montar.

Faena: Puede ser un traje completo, pero menos austero o simplemente compuesto por pantalón, camisa, botas, corbatin de color oscuro y un sombrero fuerte y resistente. Adecuado para competiciones.

SOMBRERO DE CHARRO

El sombrero de charro es un accesorio de origen prehispánico que ha evolucionado a lo largo de los años. Inicialmente utilizado por indígenas y mestizos, este icónico sombrero también se convirtió en símbolo de estatus para los hacendados acaudalados durante la época colonial. Además, los criollos mexicanos en la Nueva España se sumaron a su uso.

Los bordados y decorados de estos sombreros han sido realizados por talentosos indígenas y mestizos mexicanos. Fabricado con materiales como fieltro de lana, pelo de liebre o paja de trigo, el sombrero de charro no solo es un accesorio elegante, sino también una protección contra el sol y las posibles caídas desde el lomo de un caballo. Su ala ancha, levantada en la parte posterior, y las cuatro pedradas en la copa garantizan resistencia en caso de impacto.

En situaciones donde se requiere mayor solidez, se prefiere el sombrero de palma, que ofrece mayor resistencia sin ser demasiado pesado. Cabe destacar que el sombrero de charro presenta variantes regionales.

En zonas más secas, el ala es más ancha, mientras que en áreas boscosas es más estrecha. En lugares con mayor humedad, se utilizan materiales más frescos y ligeros, a diferencia de las tierras altas donde se prefieren materiales más resistentes. Además, estos sombreros suelen adornarse con toquillas y ribetes bordados o calados, añadiendo un toque distintivo y único.

Entre los tipos de sombrero más populares se encuentran el San Luis Moderado, Pachuca, Cocula y Hacendado, entre otros. Cada uno de ellos representa una tradición y estilo únicos.

Cabe destacar que el traje charro es una pieza clave de la cultura mexicana, con sus detalles bordados y su elegancia clásica.

VESTIDO DE CHINA POBLANA

China poblana o Saemi San es un término que se refiere a dos cuestiones de la cultura de México que han quedado relacionadas aparentemente desde finales del siglo XIX. En su sentido más amplio y común, es el nombre de lo que se considera el traje típico de las mujeres del Estado de Puebla, aunque en realidad era solo propio de algunas zonas urbanas en el centro y sureste del país, antes de su desaparición en la segunda mitad del siglo xix.

En un sentido más restringido, es el apodo de una esclava asiática muerta perteneciente a un linaje noble de la India, cuyo nombre fue Mirra, a quien se atribuyó desde el Porfiriato la creación de dicho traje de china.

La indumentaria de la china poblana es atribuida a Catarina de San Juan, aunque es bien cierto que incorpora elementos de las diversas culturas que se mezclaron en la Nueva España durante tres siglos de dominio español.

CARACTERÍSTICAS DEL VESTIDO DE CHINA POBLANA

Según descripciones del siglo XIX, época en que fueron muy populares en varias ciudades del centro y sureste de México; el atuendo de la china estaba compuesto por las siguientes prendas:

Una blusa blanca, con labores de deshilado y bordado de seda y chaquira con motivos geométricos y florales en colores vivos. La camisa era lo suficientemente escotada para dejar ver una parte de su cuello y de su pecho.

Una falda llamada castor, que tomó su nombre de la tela con que era hecha. Según algunas opiniones, el castor era empleado por las patronas de las casas ricas para la confección de las enaguas de sus criadas indígenas. El castor era trabajado con lentejuelas y camarones que formaban dibujos geométricos y florales. Los grupos de danza folclórica han popularizado una versión que lleva bordado en lentejuelas, chaquiras y canutillos el Escudo Nacional de México.

Unos porabajos blancos, con las puntas enchiladas, es decir, con el borde inferior orlado por un encaje de motivos zigzagueantes. Los porabajos de una china poblana asomaban bajo su castor, y debían servir como una especie de trampa de luz para que el cuerpo de la mujer ataviada de china no se adivinara a contraluz.

Una banda que servía para sujetar el castor y los porabajos a la cintura de la mujer que lo portaba. La banda podía o no estar trabajada con labores de bordado, o bien, ser tejida en técnica de brocado.

Un rebozo, que lo mismo podía ser de seda cuando más fino o de bolita, en el mayor de los casos. El rebozo es una prenda muy común en México, aun en la actualidad. Lo usan las mujeres para cubrirse del frío, pero también era empleado para cargar bebés o cualquier otra cosa cuyo tamaño y peso hicieran difícil llevarlo entre las manos. El rebozo de bolita, que era el más comúnmente empleado por las chinas, era tejido con hilos de color azul y blanco, y tuvo como cuna el poblado otomí de Santa María del Río (San Luis Potosí).

En algunas ocasiones, la china solía llevar una mascada de seda que mal le cubría lo que el escote de la camisa dejaba asomar.

Como calzado una china poblana no dejaba de usar zapatos de raso bordados con hilos de seda.

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Y para dar el grito ....¡Llegaron las conchas patrias!