Alarmante el consumo de sustancias en traileros de Tamaulipas: Conatram

*"Trailero que no se dopa, no maneja": la cruda realidad del transporte en Tamaulipas*

CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas. -En la zona sur de Tamaulipas, el consumo de drogas entre traileros es un secreto a voces. Para muchos, no es una opción, sino una necesidad impuesta por las duras condiciones laborales.

¿Por qué los camioneros recurren a las drogas?

Si un trailero quiere cumplir con su jornada, la ecuación es simple: menos sueño, más viajes, más dinero. Pero el cuerpo humano tiene límites, y aquí es donde entran en juego sustancias como el "perico", el lexatin o el redicres, que los mantienen despiertos por horas, incluso días.

La realidad es alarmante: según Arturo Puente, consejero nacional de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos, A.C. (Conatram) en Tamaulipas, de cada diez choferes que se someten a una prueba de antidoping, diez salen positivos. Hace unos años, el porcentaje era del 60%, ahora la cifra ha subido al 100%.

¿Las empresas se hacen de la vista gorda?

Muchos camioneros aseguran que las propias empresas están al tanto de esta práctica, pero prefieren no intervenir. Algunas grandes compañías hacen pruebas aleatorias cada semana, pero otras optan por ignorar el problema porque les conviene que los choferes puedan rendir sin descanso.

El problema de fondo es la explotación laboral. Hay empresas con pocos conductores y muchos viajes, lo que significa que un trailero puede llegar de un recorrido y tener que cargar su camión de nuevo en la misma noche, sin haber dormido ni cuatro horas.

Para muchos, la solución "fácil" es recurrir a estímulos artificiales para aguantar el ritmo.

¿Las autoridades están haciendo algo al respecto?

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes exige una prueba médica y un antidoping cada dos años al renovar la licencia de conducir, pero los traileros ya saben cómo limpiar su organismo antes del examen.

Existen operativos en carretera, como el "Delta", pero los propios conductores se avisan entre ellos por WhatsApp para evadir los retenes. En teoría, la ley protege sus derechos y establece tiempos de descanso, pero en la práctica, pocos los respetan.

El problema está lejos de resolverse y, mientras tanto, las carreteras de Tamaulipas siguen llenas de camiones manejados por conductores al límite de su resistencia, con los riesgos que esto implica para todos los que comparten el camino con ellos.