El plan para reactivar la industria de hidrocarburos en Tamaulipas

TAMPICO, Tamaulipas.- En 2025, PEMEX y la iniciativa privada intensificarán sus esfuerzos para explorar y extraer más petróleo de los yacimientos maduros ubicados en el sur de Tamaulipas y el norte de Veracruz. 

Este esfuerzo incluye la reactivación de varias cuencas estratégicas, como la cuenca Tampico- Misantla, el campo Arenque y el yacimiento Constitución, entre otros. 

Estas áreas, que habían quedado en inactividad por más de diez años, se consideran claves para aumentar la producción de hidrocarburos en la región.

¿Cómo impacta esta reactivación a la economía y empleo?

Aunque aún no se ha definido un monto exacto de inversión, se estima que la reactivación de estas cuencas podría generar miles de millones de pesos en inversión tanto por parte de PEMEX como de la iniciativa privada. 

Esta inversión no solo se traducirá en un incremento en la producción de petróleo, sino también en la creación de miles de empleos directos e indirectos en la región, contribuyendo al desarrollo económico local. 

La generación de empleo será fundamental, especialmente a partir de 2025, cuando se inicien los trabajos de extracción y reactivación de estos yacimientos maduros.

¿Qué importancia tiene la Cuenca de Burgos en esta reactivación?

Una de las piezas clave en este proceso de reactivación es la Cuenca de Burgos, que ha sido una de las principales generadoras de gas en México y un importante exportador de este recurso. 

La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, anunció la reactivación de esta cuenca después de diez años de inactividad. 

Su reactivación, junto con las cuencas de Tampico- Misantla, Arenque y Constitución, forma parte de un esfuerzo más amplio para reactivar la producción de hidrocarburos en la región del sureste.

¿Qué medidas se tomarán para garantizar la protección del medio ambiente?

José Ramón Silva, secretario de Desarrollo Energético de Tamaulipas, destacó que a la par de las acciones para reactivar los yacimientos, el Gobierno estatal está trabajando en conjunto con el Gobierno federal para desarrollar un plan estratégico que vigile y garantice la protección del medio ambiente. 

Esta preocupación surge a raíz de la inactividad de la Cuenca de Burgos, que fue cerrada hace diez años debido a la falta de sistemas adecuados para proteger el entorno natural. 

En esta nueva fase, las autoridades han enfatizado la importancia de equilibrar la reactivación de la industria con la preservación ambiental, implementando medidas estrictas para asegurar que las actividades no afecten negativamente al ecosistema.