Los "chavorrucos" salvando el Playazo en playa Miramar. Foto: Axel Hassel
Ellos son los famosos "chavorrucos" que buscan salvar el Playazo en Miramar
Domingo Sardiñas García no viene solo, lo acompaña un grupo de amigos con quienes ha compartido risas, asadores y anécdotas durante los últimos veinte años.
Se trata de Jorge, Ángel, Javier, Víctor y el famoso “Colombiano”, y todos ellos, ya se encuentran instalados en el Mirador Uno de la Playa Miramar desde temprana hora listos para salvar el Playazo.
¿Qué traen los chavorrucos a la fiesta del Playazo?
Todos ellos se armaron “como lo marca el manual de los chavorrucos”, dijo Domingo. Cervezas, carne asada, cabrito, quesadillas, todo lo que se necesita para el Playazo y pura buena vibra.
El grupo no escatimó en preparativos, varias planchas de cerveza bien fría, una hielera que parece más un congelador portátil y una cocina improvisada.
Su menú incluye cabrito al asador, carne asada jugosa, quesadillas recién hechas y tortillas con mantequilla.
Para ellos, esto no es un picnic cualquiera, es una celebración que enmarca desde sus 28 años, ahora tienen medio siglo.
¿Cómo mantienen viva la tradición del Playazo?
Más allá del banquete y las chelas frías, Domingo habla con orgullo del ritual, “llevamos años haciendo esto”.
Explicó que es su manera de seguir viéndose, de convivir en amigos, y aunque la pasan más que bien, lo hacen con responsabilidad.
Él mismo subraya la importancia de mantener el orden, respetar a los demás visitantes y cuidar la Playa Miramar, Tamaulipas.
¿Por qué el Playazo tiene tanto significado?
Para muchos en la zona, el Playazo no es solo una escapada con hielera en mano, es una especie de preámbulo emocional a la Semana Santa.
Es cuando las familias comienzan a instalarse en la playa, los amigos se reencuentran sin mirar el reloj, y Miramar cobra vida con risas, música y mucha fiesta.
En ese ambiente, el grupo de Domingo es solo uno de tantos, pero su historia, como la de otros, ayuda a entender por qué este lugar sigue siendo un punto de encuentro tan querido.