La tos ferina, también conocida como tos convulsiva, es una infección respiratoria altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis. Foto: Freepik
Esto debes hacer para evitar el contagio de tos ferina
CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La tos ferina, también conocida como tos convulsiva, es una infección respiratoria altamente contagiosa causada por la bacteria Bordetella pertussis. Esta enfermedad afecta principalmente a lactantes y niños pequeños, pero también puede contagiar a adolescentes y adultos.
¿Cuáles son los síntomas de la tos ferina?
Los síntomas iniciales se asemejan a los de un resfriado común, pero evolucionan a accesos de tos severa que pueden dificultar la respiración. En casos graves, puede provocar neumonía, convulsiones e incluso la muerte en bebés menores de seis meses.
¿Cuáles son las medidas de prevención?
La mejor manera de prevenir la tos ferina es a través de la vacunación. El esquema de inmunización incluye la vacuna pentavalente acelular en lactantes y la DPT en niños mayores.
Además de la vacunación, es fundamental seguir medidas de higiene y protección para evitar la propagación de la enfermedad:
- Vacunación oportuna: Asegurar que los niños reciban todas las dosis recomendadas de la vacuna y que los adultos, especialmente embarazadas y cuidadores de infantes, reciban la dosis de refuerzo (Tdap).
- Higiene de manos: Lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón o usar gel antibacterial.
- Uso de cubrebocas: Especialmente en personas con síntomas de infección respiratoria o en contacto con lactantes.
- Evitar el contacto cercano: Mantener distancia de personas enfermas y evitar compartir utensilios o objetos personales.
- Cubrirse al toser o estornudar: Usar el antebrazo o un pañuelo desechable para evitar la diseminación de bacterias.
- Ventilación adecuada: Mantener los espacios cerrados bien ventilados para reducir la concentración de agentes infecciosos.
¿Qué hacer si se sospecha de un contagio?
Si una persona presenta tos persistente y dificultad para respirar, es fundamental acudir de inmediato al médico para confirmar el diagnóstico y recibir tratamiento adecuado.
La tos ferina se trata con antibióticos, y es importante iniciar el tratamiento lo antes posible para reducir la gravedad de los síntomas y prevenir la transmisión a otras personas.
La prevención es clave para frenar la propagación de la tos ferina y proteger especialmente a los bebés, quienes son los más vulnerables a complicaciones graves.