Inicia la Cuaresma con el Miércoles de Ceniza, ofician misa en la Catedral de Mérida
MÉRIDA, Yucatán.- Este miércoles, fieles católicos se congregaron en la Catedral de San Ildefonso de Mérida para la imposición de la ceniza, marcando el inicio de la Cuaresma, un periodo de reflexión y penitencia dentro del calendario litúrgico.
La celebración fue presidida por el Arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez Vega, quien llamó a los asistentes a vivir estos 40 días con un corazón renovado, centrado en la fe y la solidaridad con los más necesitados.
¿Qué representa el Miércoles de Ceniza para los católicos?
El Miércoles de Ceniza es una de las fechas más significativas para los creyentes, ya que marca el inicio de la Cuaresma, un tiempo de preparación espiritual rumbo a la Semana Santa.
Durante la misa, los sacerdotes imponen una cruz de ceniza en la frente de los fieles, mientras pronuncian la frase: "Recuerda que polvo eres y en polvo te convertirás" o "Conviértete y cree en el Evangelio".
La ceniza utilizada proviene de la quema de los ramos bendecidos el Domingo de Ramos del año anterior, recordando así la efimeridad de la vida y la importancia del arrepentimiento.
En Yucatán, muchas parroquias se sumaron a esta tradición con misas y celebraciones durante todo el día, permitiendo que miles de fieles participaran en esta práctica.
¿Cómo se vive la Cuaresma en Yucatán?
Para los yucatecos, la Cuaresma es un tiempo de arraigadas tradiciones religiosas y gastronómicas.
Durante este periodo, es común la abstinencia de carne roja los viernes, lo que da paso a una variedad de platillos típicos como el "pescado en escabeche", los "panuchos de atún" y el "dzotobichay", tamal relleno de huevo cocido y bañado en salsa de tomate.
¿Cuáles son los llamados de la Iglesia para esta Cuaresma?
Durante la homilía, el Arzobispo Gustavo Rodríguez enfatizó tres pilares fundamentales de la Cuaresma: la oración, el ayuno y la limosna. Destacó la importancia de fortalecer la relación con Dios, renunciar a los excesos y practicar la caridad con los más necesitados.
"Es un tiempo para revisar nuestras acciones y renovar nuestro compromiso con el Evangelio. No se trata solo de privarnos de algo, sino de hacerlo con sentido, en un verdadero camino de conversión", mencionó.