Médico narra últimos momentos de la princesa Diana
El médico que atendió a la princesa Diana tras el fatídico accidente en el Túnel Alma en París el 31 de agosto de 1997, narra cómo fue la situación

PARÍS, Francia.- Frederic Mailliez, el médico francés que atendió a la Princesa Diana en sus últimos momentos de vida, relata cómo fue tratar a una de las mujeres más importantes de aquel momento, él no sabía quien era la persona dentro del auto accidentado, solo sabía que tenía que intentar salvar una vida.
Veinticinco años después, el médico Frederic Mailliez sigue marcado por lo que ocurrió en el Túnel Alma en París el 31 de agosto de 1997 — y la idea de que fue una de las últimas personas en ver a la princesa Diana viva.
“Me doy cuenta de que mi nombre siempre estará asociado a esta noche trágica”, dijo a The Associated Press Mailliez, quien iba a su casa tras una fiesta cuando se topó con el choque. “Me siento un poco responsable por sus últimos momentos”.
ARCHIVO – La policía se prepara para retirar el auto en el que Diana, la princesa de Gales, sufrió un accidente mortal en París por el que también falleció su pareja sentimental Dodi Fayed y su chofer en una fotografía de la madrugada del 31 de agosto de 1997. Han pasado casi 25 años desde que la princesa Diana murió por un accidente automovilístico a alta velocidad en París. El médico francés que la atendió en el lugar, relata lo ocurrido el 31 de agosto de 1997 a The Associated Press. (Foto AP/Jerome Delay, archivo)
Gran Bretaña y los admiradores de Diana de todo el mundo conmemoran un cuarto de siglo desde su fallecimiento. Mailliez recordó los momentos tras el choque.
Esa noche Mailliez iba conduciendo en el túnel cuando vio un Mercedes humeante casi partido en dos.
“Caminé hacia los escombros, abrí la puerta y miré dentro”, dijo.
Lo que vio: “Cuatro personas, dos de ellas aparentemente muertas, no hubo reacción, no respiraban, y los otros dos, del lado derecho, estaban vivos, pero en estado grave. El pasajero del asiento de adelante gritaba, estaba respirando. Podía esperar unos minutos. La pasajera femenina, una joven mujer, estaba sobre sus rodillas en el piso del Mercedes, tenía la cabeza baja. Le costaba trabajo respirar. Necesitaba asistencia rápido”.
Corrió hacia su auto para llamar a los servicios de emergencia y tomar una bolsa para ayudarle a respirar.
“Ella estaba inconsciente”, dijo. “Gracias a mi bolsa respiratoria (...) ella recuperó un poco de energía, pero no podía decir nada”.
El doctor se enteró después en las noticias, junto con el resto del mundo, que la mujer a la que atendió era Diana, un tesoro nacional de Gran Bretaña adorada por millones.
“Sé que es sorprendente, pero no reconocí a la princesa Diana”, dijo. “Estaba en el auto en el asiento de atrás dando asistencia. Me di cuenta de que ella era muy hermosa, pero mi atención estaba tan enfocada en lo que tenía que hacer para salvar su vida que no tuve tiempo de pensar quién era esta mujer”.