‘Desbordan’ carcajadas hasta para seguir riendo en casa
Con un sold out se presentó anoche en el Showcenter Complex el espectáculo 'Sin su permiso', donde las risas nunca pararon.
La picardía aderezada con música e inclusive baile fue el resultado de la presentación que anoche ofrecieron los comediantes Omar Espinoza, Tito el Ranchero, El Chulo y Hernán “El Potro” en su espectáculo titulado “Sin su permiso” en el Showcenter Complex.
Los cuatro comediantes dieron una verdadera cátedra de humor frente al público que acudió a verlos, donde las carcajadas se escucharon de principio a fin en cada uno de sus números.
El primero en hacer su arribo al escenario fue Omar Espinoza que con su rutina de la novia en la Alameda y el perdido de la presa La Boca desató las risas entre los presentes.
Por su parte, Tito el Ranchero interpretado por Luis Carlos Martínez, muy a su estilo, recordó a aquellas novias con sobrepeso o al marido mandilón, sin faltar a aquel novio de rancho que no puede esperar a llegar al matrimonio para tener un encuentro íntimo con su novia.
Foto. Arturo González/Posta.Además, Tito dio muestra de sus habilidades como stripper, algo que aseguró, es muy 'apreciado' por las chicas de su rancho.
Luego de 35 minutos de presentación por parte de este comediante, fue el turno de “El Chulo” que con su rutina de las barbas de San Pedro hizo que el público no parara de reír, pero también no faltaron aquellos personajes habituales de los que hizo mofa como la maestra, la parejita precoz o la paciente que van con el doctor.
Pero aún faltaba el ingenio de Hernán “El Potro”, quien en punto de las 22:36 horas hizo acto de presencia con una rutina que fue aplaudida en más de una ocasión, la cual inició con el novio recién casado que no tiene ni un centavo al gastárselo todo en la boda y se las ingenia durante la fiesta para conseguir dinero, para concluir con lo que le pasa a este novio y a su mujer durante la luna de miel.
Foto. Arturo González/Posta. Al final, los cuatro comediantes salieron al escenario e hicieron una dinámica cada uno de varios chistes, cerrando con ello una velada en la que los asistentes se fueron a casa felices y satisfechos.
