VIDEO | Monja así rompe el protocolo en funeral del Papa Francisco
El emotivo gesto conmovió a los presentes y se convirtió en símbolo de la amistad, la inclusión y la fe que compartió con Francisco a lo largo de los años
En medio del solemne adiós al Papa Francisco en la Basílica de San Pedro, una escena conmovió a miles: Sor Geneviève Jeanningros, una monja de 81 años y amiga cercana del pontífice, rompió el protocolo vaticano para despedirse de él en silencio y con lágrimas en los ojos.
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¿Quién es Sor Geneviève Jeanningros?
Sor Geneviève, religiosa de la Congregación "Piccola Sorella di Gesù", es sobrina de Sor Léonie Duquet, una de las monjas desaparecidas durante la última dictadura militar en Argentina. Desde hace más de cinco décadas, ha dedicado su vida al acompañamiento de personas marginadas en Roma, especialmente mujeres trans, homosexuales y feriantes.
La monja vive en una caravana de circo y el Papa Francisco, quien la llamaba cariñosamente “L’enfant terrible”, solía recibirla en el Vaticano cada miércoles.
Créditos: Vatican News.
¿Qué ocurrió durante el funeral?
Durante la ceremonia de despedida, que inicialmente permitía el acceso cercano solo a cardenales y obispos, Sor Geneviève fue reconocida por los organizadores y se le permitió acercarse al féretro. Vestida con un atuendo azul sencillo y una mochila al hombro, la monja se colocó junto al ataúd, secándose las lágrimas mientras oraba en silencio por su amigo.
El gesto de Sor Geneviève enterneció a los fieles quienes sabían de la su profunda amistad y una vida dedicada a la inclusión, la fe y el amor por los olvidados. Su presencia junto al féretro no fue solo una despedida, sino una declaración viva de los valores que compartía con el Papa: cercanía con los marginados, empatía y humanidad por encima de las formalidades.
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¿Cuál fue su vínculo con el Papa?
Sor Geneviève y el Papa Francisco compartieron una relación constante a lo largo de los años. En julio de 2024, el pontífice la visitó en Ostia, donde reside junto a una comunidad de artistas circenses. Ella solía llevarle personas trans y otras comunidades excluidas para que él orara por ellas. “El amor y la amistad no entienden de protocolos”, decía Sor Geneviève, y lo demostró con su último adiós.
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