El iPhone como prototipo nunca acabado
El iPhone 16 ya está a la vista, pero ¿es realmente una novedad? Fernando Bustos nos cuenta más.
CIUDAD DE MÉXICO.- Se presentó el nuevo iPhone 16 y sin duda, por lo menos en el exterior, el iPhone ha cambiado muy pero muy poco en los últimos años, y por supuesto, esto ha sido motivo de burlas por muchos que detestan la marca.
Por una parte creo que hemos llegado a un punto de difícil avance en cuanto a tecnología de teléfonos inteligentes donde encontrar lo genuinamente nuevo se vuelve cada vez más difícil, y por otra creo que la premura por sacar teléfonos nuevos año con año hace que el iPhone se sienta como un teléfono en continuo proceso, un producto nunca acabado que año con año nos vende prototipos. Nunca tenemos la versión final.
Sin embargo esto sucede no sólo con los productos de Apple sino con la tecnología en general que cada está más precipitada por sacar productos nuevos y no tanto productos que perduren como de alta gama por por lo menos un par de años.
Esto es parte del aceleracionismo que habitamos pero también del consumismo tan radicalizado que marca nuestra vida y que ha estructurado el tiempo que habitamos: temporada otoño-invierno, septiembre de Apple event, Black Friday, Navidad, el Buen Fin y más. El tiempo de vida se ha vuelto tiempo de consumo.
Probablemente no vamos a tener un iPhone que realmente se sienta nuevo hasta que se pueda salir del mismo paradigma impuesto por Apple de la mano de Jonathan Ive cuando diseñaron el primer iPhone. Pero también la realidad es que quizá no necesitamos un nuevo iPhone cada año sino que duren más, que sean resistentes para no tener que usar protectores que recubran el diseño y que la batería tenga mayor duración.
De lo contrario cada vez el mundo estará más lleno de prototipos de todo tipo, de productos nunca acabados que pronto se vuelven desechos. Y si bien digo esto a propósito del iPhone, es algo que aplica para la mayoría de marcas.