La trayectoria de Jesús Ortega: Un compromiso de vida por un México más justo
LA ENTREVISTA POR ELIZABETH CANO
CIUDAD DE MÉXICO.- Jesús Ortega Martínez, destacado político mexicano y fundador del PRD, ha dedicado su vida a la causa de un México más equitativo y democrático, impulsado por sus sólidas convicciones de izquierda y su profundo compromiso con el bienestar y la dignidad de sus conciudadanos.
'Soy un hombre con pensamiento de izquierda que intenta ser todos los días congruente con ese pensamiento de izquierda, con convicciones democráticas y que quiere contribuir a que la gente viva con el bienestar al que tenemos derecho y por eso lucho, por ese propósito”.
Nacido en Aguascalientes, creció en un entorno modesto junto a cinco hermanos y una hermana, siendo su padre ferrocarrilero y su madre trabajadora en una fábrica de textiles. Desde su infancia, Jesús fue imbuido con valores de solidaridad y tenacidad, que sentaron las bases de su compromiso social.
El despertar de su conciencia política tuvo lugar durante su juventud, cuando el movimiento estudiantil del 68 en la Ciudad de México dejó una profunda impresión en él. La visita de estudiantes rapados, marcados por la represión y la lucha por la justicia social, avivó su interés por la transformación de la sociedad y la defensa de los derechos fundamentales.
Tras completar sus estudios de bachillerato en Aguascalientes, Jesús se trasladó a la Ciudad de México para cursar estudios en el Instituto Politécnico Nacional. Allí, enfrentó los desafíos de vivir en una colonia marcada por la pobreza y la violencia, experiencias que fortalecieron su determinación y ampliaron su perspectiva sobre la diversidad y complejidad de la vida urbana.
Su participación en el Instituto Nacional de Ciencias Biológicas del Politécnico Nacional fue crucial en el desarrollo de su compromiso social y político. Se involucró activamente en movimientos estudiantiles que abogaban por la libertad de expresión y la justicia, marcando así el inicio de su trayectoria como activista político con la firme convicción de construir un México más democrático y justo.
A lo largo de su carrera política, Jesús ha experimentado tanto la lealtad como la traición. Ha cultivado amistades duraderas, pero también ha enfrentado desafíos y decepciones. Sin embargo, su compromiso con sus ideales y su visión de un México más justo y democrático permanecen inquebrantables.
“En la política sí hay amigos, hay amigos entrañables y muy queridos en este camino y no solo somos compañeros, sino que construimos amistades muy intensas y leales. También hay traiciones de amigos y de compañeros de luchas y de partidos y sí me han traicionado muchas veces, contra la traición no hay defensa, por más que creas estar preparado”.
En su vida personal, comparte su compromiso con Angélica de la Peña, su compañera de vida y de ideales. Juntos, han formado una familia y dedicado sus esfuerzos a la construcción de un país donde se respeten plenamente los derechos humanos y se garantice una vida digna para todos los ciudadanos.
El legado que Jesús Ortega Martínez desea dejar para México es el de un país donde las libertades y los derechos de todos sean respetados, donde la justicia y la igualdad sean los pilares fundamentales de la sociedad. Su vida y su lucha son un testimonio vivo de su compromiso con la construcción de un país más justo y democrático para las generaciones futuras.
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