El Bazar de Fierros celebra su 64º aniversario, un sitio de antaño en Mérida
Este icónico establecimiento, ubicado en el predio marcado con el número 492 de la calle 67, entre 58 y 60, ha sido mucho más que un simple mercado de herramientas y materiales de construcción

MÉRIDA, Yucatán. En una celebración cargada de historia y gratitud, el Bazar de Fierros conmemora su 64º aniversario desde su inauguración el 19 de junio de 1960. Este icónico establecimiento, ubicado en el predio marcado con el número 492 de la calle 67, entre 58 y 60 ha sido mucho más que un simple mercado de herramientas y materiales de construcción; ha sido un testigo silencioso del crecimiento y la evolución de Mérida, informó René Flores Ayora, hijo de uno de los fundadores.
Desde su apertura en 1960, el Bazar de Fierros se ha consolidado como una referencia en el comercio de productos de ferretería. Fundado por un grupo de visionarios empresarios locales, el bazar fue concebido como un espacio donde los vendedores pudieran ofrecer una amplia gama de herramientas, materiales de construcción y productos relacionados, todo bajo un mismo techo.
A lo largo de los años, el bazar ha experimentado múltiples transformaciones para adaptarse a las necesidades cambiantes de los consumidores y a los avances tecnológicos en el ámbito de la construcción y la ferretería. Sin embargo, su esencia y su compromiso con la calidad y el servicio al cliente han permanecido inalterables.
Había 50 puestos a la izquierda y otros 50 a la derecha y también tenía un comedor y un baño y desafortunadamente hoy día el 50% de los locales son bodegas, solo hay cuatro o cinco puestos que pertenecen a los hijos descendientes de los fundadores
René Flores Ayora -
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En este lugar se podían encontrar desde un tornillo con su tuerca milimétrica fabricada por expertos torneros, una veleta completa, cerrajeros, reparación de ollas, reparación de bicicletas y hasta la máquina de pelar naranjas marca "Rubén Flores" que le ha dado fama a Yucatán.
Ahí trabaja desde hace 26 años, Walter Manzur que se dedica a trabajar con la hojalatería doméstica, “fabricamos lo que son caños, chimeneas, campanas para cocina, fabricamos charolas de aluminio, para cochinita, de acero, hacemos un poquito de todo”, expresó.
En otro de los puestos, se encontraba Juan José Tzuc Pantoja quien se dedica a diseñar moldes de pisos de pasta conocidos como los tradicionales “mosaicos”, “hago caños pluviales, campanas para cocina o restaurantes, latones de cochinita, pero también los diseños para los pisos que son de cobre se necesita paciencia y dedicación”, precisó.
De esta forma es como en un mundo en constante cambio, el Bazar de Fierros sigue siendo un símbolo, calidad y servicio en la capital yucateca.