Jesuitas reciben escota militar por temor en Chihuahua
Dos jesuitas de Chihuahua son acompañados por elementos de Ejército, por temor a ser bancos de ataques del crimen organizado
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CIUDAD DE MÉXICO, México.- Elementos del Ejército brindan protección especial a dos jesuitas sobrevivientes a un ataque armado ocurrido el 20 de junio de 2022, dentro de un templo en el estado de Chihuahua.
Los miembros de la congregación Javier Campos y Joaquín Mora, junto a un guía turístico, fueron presuntamente asesinados por José Portillo Gil, alias “El Chueco”, líder de una organización criminal que es buscado por las autoridades. Los crímenes generaron conmoción en México, un país mayoritariamente católico, y llamaron la atención de la comunidad internacional ante la creciente violencia que golpea a la nación latinoamericana.
A pesar de los asesinatos de Campos y Mora -quienes tenían más de cinco décadas en la sierra Tarahumara- la Compañía de Jesús descartó el cierre de su misión y acordó destinar un “maestrillo” (estudiante) a Cerocahui y tiene planeado enviar a otros dos sacerdotes, dijo en una entrevista con The Associated Press el jesuita Jorge González Candia, asesor de la congregación.
Los temores en Cerocahui se crisparon luego de la difusión la semana pasada en las redes sociales de un video en el que una persona con el rostro cubierto con un pasamontaña blanco, que se identificó como “El Chueco”, negó su responsabilidad en los asesinatos y recriminó a uno de los jesuitas sobrevivientes que presenció los hechos.
Así lo reconoció González Candia quien afirmó que le resultaba “increíble” que 1.000 efectivos del ejército y 200 guardias nacionales desplegados en la sierra de Tarahumara no hayan podido localizar al presunto responsable de los asesinatos de los dos sacerdotes y el guía turístico Pedro Palma.