Muere exsacerdote Fernando Martínez, acusado de abusos sexuales a niñas
Fallece exsacerdote Fernando Martínez Suárez, acusado de abusos sexuales, bajo el cobijo de los Legionarios de Cristo.
CIUDAD DE MÉXICO.- Los Legionarios de Cristo dieron a conocer el fallecimiento del exsacerdote Fernando Martínez Suárez a los 84 años, a causa de una enfermedad pulmonar. Sin embargo, su muerte ha puesto de manifiesto nuevamente los abusos sexuales cometidos por Martínez Suárez contra menores de edad, bajo el cobijo del fundador de la congregación, Marcial Maciel.
Si bien los Legionarios reconocen siete casos de abuso, las víctimas denuncian que podría haber más casos aún no revelados. El sacerdote vivía en un centro para ancianos al sur de Italia, donde recibía la atención necesaria debido a su condición de salud.
En 2019, Ana Lucía Salazar denunció directamente a Martínez Suárez por abusos cometidos en el Instituto Cumbres. Un informe de los Legionarios de Cristo confirma que en 1990 el sacerdote fue denunciado por abusos contra una niña en el Instituto Cumbres de Lomas en la Ciudad de México. El caso llegó a conocimiento de Marcial Maciel, quien decidió enviarlo al Instituto Cumbres de Cancún.
Entre 1991 y 1993, el padre Fernando Martínez cometió abusos contra seis niñas de entre 6 y 11 años de edad. Según el informe de los Legionarios de Cristo, el sacerdote admitió los abusos con pena y remordimiento durante la investigación interna realizada por Praesidium.
Las víctimas denuncian que el abusador murió impune y encubierto por los Legionarios de Cristo y el Papa Francisco. Alegan que nunca hubo justicia ni verdad para más de 50 años de violaciones contra niños, niñas y adolescentes, y que el estado mexicano protegió a los perpetradores que cometían abusos en los colegios.
El comunicado de los Legionarios de Cristo señala que desde que se hicieron públicas las denuncias en mayo de 2019, la congregación inició una investigación del caso y presentó denuncias ante las autoridades civiles y el Dicasterio para la Doctrina de la Fe. Afirman que el proceso canónico concluyó con la culpabilidad y la pérdida del estado clerical del sacerdote, y que están comprometidos en iniciar procesos de reparación con las víctimas.
La Congregación reitera su repudio al abuso sexual, pide perdón a las víctimas y sus familias, y se compromete a trabajar para asegurar la protección y el bienestar de todos sus miembros, especialmente de los más vulnerables. También ofrecen canales institucionales y un canal independiente de atención a las víctimas para aquellos que deseen acercarse sin contacto directo con la Congregación.
Además, reconocen el dolor y el sufrimiento causado por los actos cometidos por Martínez Suárez y valoran el trabajo de los medios de comunicación en la difusión y denuncia de estos casos en la Iglesia y la sociedad en general.
