Peligrosa serpiente de Yucatán envía al hospital a un hombre de Peto
La ‘huolpoch’ es una de las serpientes más venenosas en la región; su picadura te puede enviar a urgencias
MÉRIDA, Yucatán.- Un reciente incidente en el municipio de Peto, Yucatán, ha puesto de relieve el peligro que representan algunas de las serpientes más venenosas de la región. Un hombre fue mordido en el pie por un Cantil yucateco, conocido popularmente como 'huolpoch' (Agkistrodon bilineatus), y fue llevado de emergencia al Hospital Agustín O'Horán en Mérida para recibir atención médica.
El suceso fue compartido en redes sociales por un doctor residente del hospital, quien publicó una foto de la serpiente responsable del ataque. El Cantil yucateco es reconocido como una de las serpientes más venenosas de Yucatán, lo que hace que estos encuentros sean particularmente peligrosos.
Afortunadamente, el hombre recibió el antídoto rápidamente y, aunque no presentó complicaciones graves, fue internado brevemente para observación. El doctor destacó en su publicación que el paciente no requirió hospitalización prolongada, lo que resultó en un gran alivio tanto para él como para su familia.
Te puede interesar: Animalistas de Mérida le apuestan al cuidado de animales callejeros
¿Cómo prevenir picaduras de serpientes?
- Usar calzado adecuado: Especialmente en áreas rurales o donde se sabe que habitan estas serpientes.
- Estar alerta: Mantener los ojos bien abiertos y ser cautelosos al caminar por áreas donde estas serpientes puedan estar presentes.
- Conocer los síntomas: Entender los signos de una mordedura de serpiente y actuar rápidamente en caso de un incidente.
Aunque la serpiente Huolpoch es conocida por su agresividad, existen muchos mitos a su alrededor. Uno de los más peligrosos es la creencia de que tiene un plan maquiavélico contra los seres humanos que se le acercan. Los animales silvestres no tienen intención de hacer daño a las personas; simplemente reaccionan cuando se sienten amenazados.
Este es el caso de esta víbora de tierra mexicana. Los biólogos en Yucatán saben que es un animal tímido, temido por la potencia de su veneno. Generalmente, cuando se siente en peligro, su primer instinto es huir. Si no puede escapar, adopta una postura amenazante, levantando la cabeza y mostrando sus fauces.
