Pensiones en México; las nuevas generaciones con futuro económico incierto por Ley de 97 del IMSS

CIUDAD DE MÉXICO.- En su segundo año de la universidad, Felipe tuvo la necesidad de un empleo, fue fácil entrar a trabajar a una cadena trasnacional de pizzas en la ciudad de Puebla, ávida de mano de obra estudiantil. Era septiembre de 1997 y fue la primera vez que Felipe fue inscrito como trabajador formal. 

Esto significó que, a sus 20 años, el entonces joven gozaba del beneficio de que él y sus padres recibieran atención médica en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); para su riesgoso empleo en la pizzería, contar con la seguridad social era obligado. 

Lo que Felipe ignoraba en ese momento fue que, al ingresar al mundo laboral formal del país, su futuro quedó marcado para el resto de su vida pues quedó inscrito en una Administradora de Fondos de Ahorro para el Retiro (Afore), y no en el sistema de pensiones, que entró en vigor dos meses antes, el 1 de julio de 1997. 

Por dos meses, Felipe, Paty, Esbeidy, “El Taza” y el resto de sus 20 compañeros de la tienda de pizzas, junto con miles de personas más que fueron inscritas en el IMSS en el último tercio de ese año, quedaron fuera del sistema que le permitiría vivir su vejez de una pensión un poco más decorosa. 

Al ingresar al sistema de Afores, la vejez de todas esas personas, y de 71 millones de trabajadores que a la fecha han ingresado al sistema a lo largo de 27 años, dependerá únicamente del 6.5% de su sueldo como trabajador remunerado y de lo que cada uno aporte para su propio retiro. 

Para el sistema, no son nombres ni trabajadores. Para las afores, cada uno de ellos sólo son “cuentas individuales”. En ese entonces, Felipe ingresó por default a la Afore del IMSS, que hoy es administrada por Banorte; unos años después se cambió a Invercap.

Pero 28 años después, su monto para el retiro en Invercap y sus pobres rendimientos apenas supera los 120 mil pesos. Le restan 15 años de vida laboral, pero no es necesario ser economista ni astrólogo para saber que, aún cuando su cuenta individual tuviera el doble, será imposible vivir una vejez digna con ese dinero.

Felipe jamás ha hecho una sola aportación voluntaria a su cuenta de retiro de Invercap, no tiene la menor idea cómo hacerla porque siempre hay un gasto pendiente o un imprevisto. 

La cultura del ahorro en México no es para todos. Con un sueldo menor a los 50 mil pesos mensuales no es posible pensar en guardar un poco para tu vejez y la gran mayoría de los mexicanos vivimos al día. Puedes apartar un dinero cada mes, pero siempre se ocupa en otras cosas, y lo último que pensamos es en el retiro”,

Felipe -

Este año, Felipe cumple 50 y es trabajador por cuenta propia. En este país, solicitar trabajo después de los 35 años, y conseguirlo, es sin duda toda una proeza. Llegar a una jubilación digna de ese empleo, es una odisea. 

¿Adiós a la Ley del 97?

Antes de 1997, el IMSS pagaba la pensión completa con el sueldo que una persona se retiraba, pero después de ese año, cada persona debe aportar.

Según información de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), entre 2021 y 2024 han sido 71 mil las personas que han accedido a una pensión bajo la ley vigente de 1997; es decir, los que ya pudieron retirar su dinero de las Afores. 

Con la reforma al sistema de pensiones que se realizó en 2020, la cual dio paso a la creación del Fondo de Pensiones para el Bienestar en 2024, se busca que los trabajadores con ingresos equivalentes al salario promedio del IMSS, puedan jubilarse con el 100% de su sueldo.

Esto quiere decir que, los trabajadores que hayan cumplido 63 años pueden retirarse con un depósito de entre 3 mil y 5 mil pesos bimestrales. Los primeros depósitos de este tipo ya fueron entregados en enero pasado.

Pensiones, en la agenda prioritaria de Sheinbaum

Salvo en las zonas fronterizas, el salario mínimo en el país actualmente es de 278.80 pesos diarios. Pero antes de 2018, el salario mínimo fue inferior a los 100 pesos diarios, por lo que la administración del entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, como la actual de la presidenta Claudia Sheinbuam, establecieron en sus agendas prioritarias de gobierno dignificar las pensiones. 

Esto significa que un trabajador, como Felipe, cuando sea el momento de recibir su  retiro, obtendría una cantidad mucho menor de la que recibirá un trabajador actual. 

El objetivo a alcanzar es que las pensiones no se ubiquen por debajo de las mínimas que paga el IMSS, por lo que todo trabajador que tramite su pensión en este año, deberá recibirla con un ajuste de 12%.

Felipe es escéptico respecto al futuro que tendrá con el dinero que ingresó a su cuenta individual de afore, pero confía en que las políticas de la presidenta Claudia Sheinbaum puedan revertir los efectos negativos de la Ley 97 del IMSS. 

“Al final uno de viejo no quiere dar problemas. Recuerdo que mis abuelos y aún mis padres viajaban y hacían cosas con su pensión y con todo el tiempo libre que tenían cuando se jubilaron. Yo quiero tiempo para disfrutar mi vejez con menos preocupaciones de las que tengo ahora”, remató.